Aprender a nadar es una habilidad importante que debe aprenderse a una edad temprana. Esto es genial para los padres de nadadores ansiosos, pero ¿qué hace si su hijo tiene miedo del agua? Los siguientes consejos pueden ayudar a que su hijo entre al agua.
Tome en serio los temores de su hijo
Los niños necesitan empatía y apoyo cuando se enfrentan a una situación temerosa, como nadar. Escuche los temores de su hijo sobre el agua y hágalos sentir comprendidos. Cuando un niño siente que puede expresarle sus temores, se volverá más abierto y explícito acerca de lo que le asusta de nadar. Tal vez sea el miedo a ahogarse, el miedo a que le entren agua en los oídos o algo en lo que nunca haya pensado, hasta que lo pregunta. Una vez que sepa qué está asustando a su hijo por el agua, puede trabajar mejor para remediar ese miedo.
Use ayudas de agua, por un tiempo
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Es perfectamente aceptable usar cualquier juguete o equipo que se necesite para superar un miedo, pero es importante que su hijo practique natación sin gafas y flotadores también. Si un niño se vuelve demasiado dependiente de estos dispositivos, puede ocurrir un ahogamiento accidental si caen sin sus ayudas para el agua y su pánico. Implemente ayudas para el agua cuando sea necesario, pero tenga cuidado de no permitir que su hijo sea demasiado dependiente de ellas.
Crear pequeñas metas
Encuentra a tu hijo donde está. Si tienen miedo de mojarse, conviene poner sus pies en el agua como una meta. Una vez que se sientan cómodos sentados a un lado con los pies en el agua, haga que el próximo objetivo permanezca en el agua hasta la cintura. Las metas pequeñas e incrementales ayudarán a su hijo a desarrollar la confianza necesaria para comenzar a nadar.
Sepa cuándo tomar un descanso
Una vez que su hijo muestre desinterés por la situación, permítale tomar un descanso. Especialmente para un niño que ya no está seguro del agua, no hay razón para empujarlo demasiado lejos. Este puede ser un buen momento para tomar un refrigerio, tomar una siesta corta o jugar un juego fuera del agua. ¡Al hacer que cada experiencia alrededor del agua sea positiva, es probable que su hijo llegue a amar el agua!
Al enseñar a un niño temeroso a nadar, hay varios métodos que puede utilizar. En primer lugar, reconozca su miedo y hágales saber que usted entiende. Permítales usar ayudas para el agua al principio, pero no permita que se vuelvan dependientes de ellos. Cree pequeños objetivos y avance, y por último, sepa cuándo es el momento de tomar un descanso.