Mira a la mayoría de nuestras celebridades y políticos. La mayoría de ellos busca el foco de atención para la aprobación de innumerables otros para contrarrestar su propia desaprobación (odio hacia uno mismo). Hay algunas celebridades auténticas que no necesitan la aprobación que les otorga la fama, algunas.
Los narcisistas también se odian a sí mismos en secreto. Los sádicos proyectan su odio hacia los demás. Sacudidas etc … a menudo se disgustan a sí mismos. Las personas que continuamente abusan de las sustancias en un suicidio gradual tampoco se gustan demasiado de sí mismas.
No olvidemos al conformista estricto cuyo odio hacia sí mismo muestra cuando se obsesionan con el inconformista. Están aterrorizados por cualquier persona al borde de la aceptabilidad. Este temor se deriva de la inseguridad acerca de la negociación de Fausto que hicieron cuando sacrificaron su verdadero ser por la seguridad que les da. El conformista tiene tanto miedo de morir que se sacrifican a sí mismos al intercambiar el miedo por el odio a sí mismo.