EVITE LOS CONCURSOS QUE FALTAN LOS HUMOS HIPOTÉTICOS COMO EL MANURO DE GATO
Benjamin Franklin no era un hombre hipotético ni una criatura de fantasía.
Franklin estaba vivo, seguro, falible y poseía la capacidad de mentir y morir.
- Cuando en el último mes de la vida se les pregunta a las personas qué es lo que más lamentan, ¿qué dicen?
- ¿Qué te hizo interesarte por la psicología?
- ¿A dónde van todos los calcetines perdidos?
- ¿Hay algún beneficio por perder su inocencia (de una manera no sexual)?
- ¿Qué piensan los austriacos de Alemania?
Si Artemis Fowl fuera un gallo de corral o un aardvark, o una lombriz de tierra criminal, no podría ser más estúpido, incluso en un mundo de ciencia ficción.
No obstante, Franklin podría no haber considerado esta pregunta tan idiota como parece a primera vista, porque en sus vuelos de fantasía, Franklin mantuvo conversaciones fascinantes con su gota y algunas otras criaturas ficticias.
Fusionó las mentalidades tempranas y aventureras de la ciencia filosófica con la literatura clásica, de la manera en que Asimov y otros ya lo han hecho, excepto que Franklin descubrió y describió con más precisión y diversión la realidad y la realidad, no la fantasía literaria.
Fowl es en realidad una caracterización infinitamente aburrida con una lengua rápida, sin sentido y sin alma.
Sin embargo, Fowl es mucho más inteligente y compasivo que Batman o Robin, aunque no es tan inteligente o compasivo como el Br’er Rabbit, quien puede, cuando está inspirado, superar a todos.
Estos emparejamientos hipotéticos disputados son geek de jardín de infantes y deben evitarse como el estiércol de gato.