Soy una estadounidense de piel clara que vive en Dinamarca, lo cual me gusta mucho.
Dicho esto, los daneses son una tribu, no un país. Es difícil para cualquier forastero, de cualquier color, encajar y hacer amigos aquí. Muchos daneses todavía tienen los amigos que hicieron en el jardín de infancia. Incluso he escuchado quejas de daneses que se mudan de Jylland o Fyn, los equivalentes daneses del Medio Oeste, quejándose de que es difícil hacer amigos en Copenhague.
Las regulaciones de inmigración danesas también son altamente hostiles. Mudarte aquí no es fácil, y obtener un trabajo no es fácil, especialmente si no hablas danés. Muchas personas deciden mudarse primero a Suecia y obtener la residencia sueca, lo que hace que sea mucho más fácil obtener la residencia en Dinamarca.
He conocido a afroamericanos que viven en Dinamarca a quienes les gusta mucho, y dicen que es un alivio del racismo que enfrentan todos los días en los Estados Unidos. A los daneses, en general, les gustan los estadounidenses, y te veremos como un estadounidense, no como un afroamericano.
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Muchos daneses le dirán alegremente que no existe el racismo en su país. A eso, les presento el siguiente video.
Tarek: Opsang til boligudlejere
No tiene subtítulos, pero básicamente puedo resumirlo de la siguiente manera: este hombre es un estudiante de derecho que habla un danés impecable; Supongo que nació aquí. Nadie le alquilaría un apartamento.
Lo intentó durante meses, a veces solo minutos después de que el anuncio del apartamento se pusiera en línea. De alguna manera, tan pronto como escucharon su nombre árabe, ¡el apartamento nunca estuvo disponible!
Intentó un nuevo enfoque, llamándose a sí mismo Thomas Hansen (un nombre danés) en lugar de Tariq Hussein, su verdadero nombre. De repente, muchos apartamentos estaban disponibles.
Hasta que, por supuesto, fue a ver el lugar … y una vez que vieron su tez más oscura, el apartamento ya no estaba disponible. ¿Suena familiar?
Y esto no es un incidente aislado. El abiertamente racista Partido del Pueblo Danés, que dice cosas que ni el republicano más loco jamás hubiera soñado, es el segundo partido más grande en Dinamarca.
Entonces, en conclusión, probablemente serías bienvenido en Dinamarca, siempre y cuando los daneses puedan ver que no eres un musulmán.