Hay tres claves:
- Adoptar una mentalidad crítica. Adquiera el hábito de hacer preguntas como:
- ¿Es eso realmente cierto?
- ¿Qué evidencia hay para esto?
- ¿Estoy envuelto emocionalmente en esto? ¿Necesito hacer una pausa, o retroceder?
- Aprende algunas de las herramientas del pensamiento crítico. Aprende sobre el papel que juega la razón en un buen pensamiento. Aprenda sobre las formas en que los sesgos cognitivos pueden distorsionar el razonamiento. Aprenda sobre los tipos específicos de situaciones en las que las emociones tienden a robarnos nuestra objetividad. Aprender sobre la presión de los compañeros y el egoísmo.
- Práctica. Sitúese en situaciones en las que tenga la oportunidad de presentarse con nuevas ideas y de juzgarlas. En cada caso, considere la evidencia disponible. Y trate de averiguar qué es verdad, en lugar de lo que es conveniente o agradable, o lo que se ajusta a sus sentimientos anteriores sobre el tema.