El perfil de un empresario exitoso es muy similar al de un inmigrante exitoso. Responderé a esta pregunta con cualidades basadas en emprendedores que conozco personalmente, muchos de los cuales no son del tipo Silicon Valley:
- Persistencia. Ser un empresario puede quebrarte si no estás preparado para el largo plazo. La perseverancia y la persistencia son vitales para su éxito como empresario.
- Adaptabilidad. Nací en Hong Kong porque ahí es donde mi padre sintió que tenía la mejor oportunidad de ser su propio jefe y dirigir el negocio que imaginaba. Se mudó allí en 1966, que fue hace mucho, mucho tiempo. Luego ayudó a enviar a su hermano a los Estados Unidos en 1973 para expandir su negocio. Tengo parientes emprendedores en todo el mundo y la clave de su éxito y supervivencia es su capacidad para adaptarse a las necesidades de su mercado en lugar de esperar que el mundo venga a ellos.
- Pasión. Nadie trabajará para usted, invertirá en usted o le comprará a menos que se emocione con usted. Esta es la clave. Cuando soy mentor de emprendedores, siempre los martillo hasta que son apasionados en la defensa de sus ideas y negocios. Si no te importa lo suficiente como para hacerlo personal, ¿por qué debería yo o alguien más? Ser un empresario es como estar embarazada: no tiene una opción en el asunto porque la idea está viva dentro de usted y no descansará hasta que se convierta en una realidad. Esta pasión es contagiosa.
- Ética de trabajo. Los emprendedores no consideran lo que hacen para ser trabajo. Si bien el equilibrio entre la vida laboral y la vida es, por supuesto, muy importante, la mayoría de los empresarios no tienen nada que se aproxime al equilibrio en sus emprendimientos empresariales iniciales. El equilibrio viene con la experiencia y el éxito.
- La implacabilidad. La perseverancia consiste en seguir adelante a pesar de los contratiempos y la adversidad. La ética de trabajo consiste en poner el tiempo. La implacabilidad se trata de seguir adelante incluso cuando estás en la cima. Muchos nuevos empresarios se encuentran temerosos de su propio éxito y, como resultado, se frenan cuando alcanzan un nuevo hito. Un verdadero empresario es alimentado por algo más que la ambición. Para ellos, los objetivos de ventas y los objetivos de producción no tienen sentido porque las oportunidades a menudo son infinitas en sus mentes.
Estoy seguro de que habrá muchas grandes respuestas a esta pregunta. Ofrezco mi lista de mis propias observaciones personales de las personas que admiro.