Antes de que puedas “venderte” a otros, tienes que poder venderte a ti mismo. Considera lo siguiente:
- ¿Quién / qué eres / quieres ser ? No te tomes a decidir qué es eso a la ligera. Si se equivoca, no tiene nada de valor para “vender”.
- ¿Qué quieres a cambio de lo que otra persona te “paga” ? Estarás “vendiéndote” como empleado, amigo, relación romántica, etc., y como resultado, la devolución será diferente en cada caso. Porque también lo será lo que le ofrezcan a cada una de esas personas.
Una vez que sepas lo anterior, crea un plan para convertirte en esta persona. Ese plan incluirá la identificación de lo que quiere lograr (sus metas), cómo los logrará (su estrategia y tácticas), cuánto costarán sus esfuerzos, tanto en tiempo como en dinero, el tiempo que necesitará para hacer lo que quiera do (incluidas las fechas de vencimiento para los pasos intermedios), y quién lo ayudará (se logra muy poco por sí solo).
Fácil en concepto pero difícil para todos hacer lo correcto. ¡Pero vale la pena! Estamos hablando de tu vida.
¡Buena suerte!