Por supuesto.
- Algunos problemas (ya sean problemas médicos o psicológicos) pueden causar depresión y pérdida de memoria. Esto puede ser un solo problema o una situación multifacética.
- La depresión en sí puede cambiar lo que recordamos, cómo lo recordamos e incluso puede afectar la calidad o la selectividad de almacenar nuevos recuerdos.
- Las drogas prolíficamente recetadas para la depresión y los problemas relacionados (como el insomnio) tienen aún más probabilidades de causar problemas de memoria significativos que la depresión en sí misma.
- Algunas condiciones o dificultades que conllevan la pérdida de la memoria pueden contribuir a nuevas o empeoradas experiencias de depresión, especialmente si alguien no puede acceder al tipo de apoyo que necesita.
No todas las formas de pérdida de memoria son iguales, ni tampoco todas las experiencias de depresión. Las causas subyacentes y los rasgos físicos y funcionales involucrados pueden llevar a situaciones muy diferentes con diferentes resultados potenciales, incluso si existen similitudes superficiales basadas en criterios psicosociales. Y, por supuesto, no todos los que se consideran deprimidos también experimentarán problemas de memoria.