Para mí, ayuda a pagar todo en efectivo. Es demasiado tentador sacar una tarjeta de crédito. Pago mis cuentas una vez al mes. Cuando se va el dinero, eso es todo, se va, yo uso el “Sistema de sobres”. Primero me pago a mí mismo y reservo dinero para un día lluvioso. Almaceno alimentos liofilizados para emergencias y añado a lo que tengo mensualmente. Rara vez compro lo nuevo y siempre me pregunto: “¿Realmente necesitas eso?” Si hay algo que ya utilizo, lo hago. Vivo con un ingreso limitado, por lo que es importante tomar decisiones financieras sensatas. Si encuentro alimentos o artículos de limpieza que utilizo con frecuencia, y están a la venta, los compro entonces y los almaceno.
Resistir el impulso de hacer compras espontáneas a veces es más fácil decirlo que hacerlo. Me resulta mucho más fácil si me alejo de los centros comerciales u otros lugares en los que no tengo negocios. Hago todo lo posible por concentrarme en el panorama general y sé que si gasto ahora, me llevará más tiempo alcanzar mis objetivos. A veces, funciona, a veces, no funciona. Desearía tener una fuerza de voluntad más fuerte. Al final del día, creo que soy un buen comprador y vivo bien con mis ingresos, pero siempre podría hacerlo mucho mejor.