Un diario de gratitud. Puede ser una cosa muy simple, escribir una lista de cosas por las que te sientes agradecido. Utilizo una plantilla que es (un poco) más elaborada, el http: // diario de cinco minutos.
Lo importante es hacerlo de manera consciente, no como una tarea sin sentido de memoria. Todas las mañanas me siento y escribo (al menos) tres cosas por las que estoy agradecido, asegurándome de dejar que el sentimiento se hunda. Pueden ser cualquier cosa, grandes o pequeñas, elevadas o nobles. Y todos los días escribo al este tres cosas que hicieron grande ese día (o al menos lo hacen mejor). Puede incluir cualquier logro o algo que me haya gustado comer, o tal vez el calor del sol en mis mejillas, o la vista de las montañas donde vivo. Realmente, cualquier cosa que me haga sentir un buen corazón. Puedo repetir artículos de días anteriores, otras veces son completamente nuevos. Si algún día mi espíritu no es demasiado alto, me caliento leyendo entradas anteriores.