- Parecen estar ‘bloqueando’: en realidad solo están protegiendo su paz interior y su tranquilidad. A veces, evitan hablar o reunirse con personas, no porque te estén bloqueando la vida, sino porque está en su naturaleza el evitar la compañía humana demasiado agotadora.
- No parecen estar entusiasmados o cautivados por ti: Créeme, los introvertidos pueden estar tan emocionados por un evento / tu feliz ocasión, etc. Es solo que saltar y gritar alegremente no es su forma de demostrarlo.
- Es como si te estuvieran juzgando en silencio: el mundo extrovertido es un poco sospechoso de las personas silenciosas. ¿Qué están pensando? ¿Por qué no están hablando sus pensamientos en voz alta? Son silenciosos, sí, pero no necesariamente críticos. Les gusta internalizar las cosas antes de hablar, o no hablar en absoluto si no tienen nada que decir.
- Ofrecen excusas para evitar las cosas “normales”: la gente sabe cuándo mientes para evitar la fiesta en la oficina o algo tan trivial como una reunión de clase pequeña. Los introvertidos saben que su genuina solicitud de “repostar” sus energías en soledad no se entenderán, por lo que se les ocurren excusas inverosímiles (¡los introvertidos pueden ser muy creativos!).
Incluso implorando al amigo introvertido con “¡Vamos! ¡Todo nuestro lote va a estar allí! ” Podría no funcionar cuando se están agotando su energía social. Bastardos sin corazón 😉