¿Realmente tenemos libertad de expresión, si hacer comentarios como ‘Oigo voces y veo cosas que no están ahí’ se puede tirar a un hospital psiquiátrico?

Decir esas cosas no necesariamente lo comprometerá con una institución en mi estado. Para ser remitido a la atención psiquiátrica involuntaria, debe ser activamente suicida con un plan, ser homicida o no comer y cuidarse a sí mismo. He visto a muchas personas que son maníacas, delirantes y psicóticas activas que no cumplen con la agudeza. A menudo, esto es frustrante para las familias que saben que su ser querido enfermo necesita tratamiento, pero está demasiado enfermo para ser un candidato voluntario de “buena fe” para la atención hospitalaria, pero no lo suficientemente grave como para ser considerado para un tratamiento involuntario. He tenido personas que solicitan tratamiento, que son psicóticas, que no pueden obtenerlo. Muchas personas cometen delitos menores para ser llevados a la cárcel y obtener sus medicamentos. Es tan triste para mí. Así que no, al menos en el estado de Washington, no se le “encerrará” por admitir que oye voces, a menos que esas voces le indiquen que se lastime o lastime a otra persona Y usted planea seguir adelante.

Aquí hay una sugerencia para las personas y sus seres queridos que saben que puede haber algo así como “demasiado” libertad de expresión, porque a veces hay una ruptura psicótica que pone en peligro la vida, pero un encuentro con las autoridades no provoca ninguna acción. La palabra mágica es “matar” o morir “o” disparar “. A menos que alguien esté dispuesto a informar de haber oído hablar de una inminente intención de hacerse daño a sí mismo oa otros, la persona con enfermedad mental seguirá siendo “libre” para continuar hablando y obedeciendo a sus maestros marcianos.

Es un montón de problemas y trámites cometer a alguien involuntariamente, sin mencionar el ligero riesgo, pero la gran agravación de los posibles problemas legales, y más a menudo, el hacinamiento y la falta de fondos de las instalaciones y la falta de camas disponibles; por lo que es comprensible que este proceso no se ingrese de manera ligera o innecesaria.

Pero esta es una situación triste que he presenciado, ya que las personas sin hogar no tienen a nadie que los guíe ni los obligue a tratar con esas palabras mágicas que faltan. Una pequeña mentira y unos pocos días de medicación y cuidado podrían ser un salvavidas para muchos.