¿Qué puedes y no puedes controlar?

Vamos a hablar de las cosas que uno puede controlar. Es una variable, que depende únicamente del individuo o el grupo de individuos (cuando estamos unidos) de los que estamos hablando. Un cantante entrenado puede controlar su respiración para producir el sonido correcto, no puedo. Puedo controlarme mientras estoy de pie, un recién nacido podría no hacerlo. Estos son algunos términos específicos que voy a seguir. Podría no ser útil. Vamos general.

Puede controlar lo que tenga acceso directo y tener una buena parte de la autoridad. Tanto el punto es importante. Usted tiene un televisor que puede controlar a través del control remoto, tiene que alcanzarlo y también debe tener autoridad para hacerlo (¡no encienda el televisor de su vecino usando su control remoto!)

Lo mismo va para ti. Puedes controlar tu elección, tu voluntad, tus deseos, tus emociones, sí, puedes controlarlos. Una variable ya está configurada para cualquier cosa sobre ti: tienes un alcance directo. La parte difícil es conseguir la autoridad para hacerlo. Es por eso que en algún momento me cuesta controlar mi deseo de comer una hamburguesa grande mientras estoy a dieta.

No puedes controlar el sorteo de la suerte de la naturaleza contra ti. Puedes controlar lo que harías contra eso.

Ahora para la segunda parte, ¿qué no podemos controlar? Cualquier cosa que no tenga nuestro alcance directo y autoridad para controlar.

Lo único que puedes controlar es a ti mismo. Tu pensamiento, tus emociones, tus acciones e ideas son algo que puedes controlar, siempre que no tengas ninguna enfermedad mental. Incluso entonces, hay un número sorprendente de experimentos y anécdotas de “mente sobre cuerpo” que van en contra de la creencia común en estos asuntos. Estoy constantemente sorprendido por el poder de la mente humana para controlarse a sí mismo y su cuerpo. Si estás interesado, el efecto placebo es una buena teoría para la investigación. Muchas referencias.

No siempre es fácil controlarte, especialmente cuando se trata de emociones. Para algunos, se necesita una vida de autodisciplina y práctica para obtener ese control. Otros nunca lo desarrollan.

No tienes control sobre nada más. Puede intentar influir en los demás, pero es su decisión si se deja influir o no. Puedes intentar controlar tu entorno, pero la gran cantidad de variables en juego en nuestro mundo hacen de esta una tarea verdaderamente insuperable. La gente se ha suicidado intentando.

Lo contrario de esto también es cierto. Nadie, y nada, tiene control sobre ti.

¡Espero que esto ayude!

Esto varía de persona a persona y de vez en cuando para individuos. Escribí un artículo basado en una actividad que llamo Serenity Prayer 101 que te ayuda a encontrar tu propio barómetro personal sobre este tema:

http://mindbodycoach.org/accepta

Espero eso ayude.

Solo podemos controlarnos con el comportamiento siendo un ejemplo. Tenemos poco o ningún control sobre asuntos como la temperatura corporal y los latidos del corazón. Podemos sugerir que las personas cambien y den razones concretas o abstractas de por qué, pero al final tienen la opción final.

Lo único que puedes controlar es a ti mismo y tus reacciones ante las circunstancias y las personas que te rodean.

La respuesta a ambos: Todo y nada.