Cuando eres niño no puedes esperar a ser mayor. Te aburres con las situaciones de la vida cotidiana y asumes que cuando seas un “adulto”, tu vida será una navegación fluida con todos los sueños que has imaginado a tus pies.
Entonces, de repente, te das cuenta de que has crecido … luego, misteriosamente, estás alcanzando la mediana edad … y a la tarde siguiente, tienes 65 años y cada minuto te pasa como si la misión es superarte.
La vida pasa a una velocidad extraordinaria, y cada día parecen segundos. Haz las cosas que disfrutas, ama, imagina … ¡y hazlas solo con las personas que más amas! (Bueno, excepto para ver a su médico o dentista) Expándase y no viva con miedo a lo desconocido: ¡CADA uno y todo es desconocido antes de que se dé cuenta de ellos! Sé amable, escucha música, baila, aprende a nadar, recuerda a las personas que amas lo mucho que significan para ti. ¡Llena tu vida con todas las personas maravillosas, lugares y cosas que posiblemente puedas meter en tu momento delicioso de esta vida! ¡Haz que sea un viaje que siempre recordarás con alegría!