Sí, por supuesto. Lo bueno y lo malo son subjetivos y dependen de la experiencia y la memoria de cada individuo.
La neurociencia parece indicar que nuestros cerebros pueden estar conectados para distorsionar ciertos recuerdos y hacer caso omiso de otros. Los efectos varían de persona a persona, y pueden ser positivos o negativos (ver: ¿La ciencia cognitiva de la distorsión de la memoria y los buenos viejos tiempos?).
Quizás esta característica evolucionó en los humanos como un mecanismo de afrontamiento o motivación. Pude ver cómo podría ser inofensivo en algunos casos, cómo podría ser un factor motivador y cómo podría ayudarnos a tener una imagen positiva de sí mismo. Tuve la suerte de tener una infancia feliz, y estos recuerdos me sirven bien.
Sin embargo, si solo se recuerdan los recuerdos negativos, o todos los recuerdos se distorsionan bajo una luz negativa, esto podría llevar a problemas psicológicos.
- Si el crecimiento económico no mejora la felicidad, ¿por qué presionamos para lograrlo?
- ¿Cómo puede la ‘gente’ recuperar el poder de gobierno que debería estar en ellos, no la clase política o la clase empresarial, las corporaciones gigantes?
- ¿Dónde se originó el odio de las tez más oscura y por qué?
- Cómo diferenciar la depresión y la agresión pasiva.
- Como hacer de mi pasión mi carrera.
Cuando se trata de progreso social y política, creo que es peligroso caracterizar un cierto período de la historia como bueno, aunque otros en la sociedad sufrieron grandes injusticias debido a la raza, el género, la clase o la preferencia sexual. Nací a mediados de los 50 y tengo grandes recuerdos de mi infancia, pero ciertamente no los considero los “buenos viejos tiempos” en lo que respecta a nuestra sociedad en general. Tenía cinco años cuando se fotografió este signo:
Fuente: Jim Crow
Y seis cuando este era:
Fuente: Signos del pasado racial de América.
Ciertamente tengo grandes recuerdos de haber bebido Coca-Cola helada de una botella verde pasada de moda, pero otros pueden recordar su experiencia de la infancia con Coca-Cola de manera diferente:
Fuente: Jim Crow Laws
El cerebro es algo gracioso. Recordar los buenos viejos tiempos de una infancia feliz es muy diferente a calificar una era como los buenos viejos tiempos, mientras se lamenta el presente como inferior. Si la forma en que recordamos algo puede afectar a los demás, es mejor comparar nuestros recuerdos de los viejos tiempos con los hechos.