El manejo de conflictos es un proceso interesante porque comienza con usted como persona, debe ser capaz de reconocer sus propias faltas, interpretaciones y alejarse del sesgo de su propia percepción. – Esto en sí mismo es una práctica.
Cosas que puedes hacer para mejorar la gestión de conflictos:
- Check in – ¿Cómo te sientes? ¿Has tenido otras experiencias con este tipo de conflicto? ¿Cómo lo manejaste antes y cómo funcionó? ¿Dónde estás emocionalmente? ¿Están sus emociones elevadas, ausentes o niveladas? ¿Qué respuesta emocional está provocando este conflicto? ¿Por qué estás experimentando esa reacción?
- Sea consciente: una vez que se haya registrado, tome conciencia de dónde se encuentra y muévase hacia un espacio de neutralidad. Realice y posea sus emociones y su estado emocional. Entonces, considera a la otra persona. ¿Cuál es su experiencia? ¿Por qué es esa su experiencia? ¿Por qué podrían estar reaccionando como son? ¿Interpretándote como son? Párese en sus zapatos y vea cómo puede estar llegando a ellos.
- Crear un resultado: ¿Qué te gustaría resolver aquí? Idealmente, ¿qué resultado sería el más beneficioso? ¿Qué resultado te gustaría crear con esta persona?
- Comparte tu experiencia: cuéntale a la persona lo que te has dado cuenta y comparte con ella lo que te gustaría crear.
La mejor metodología que he aprendido para manejar conflictos es la siguiente:
- Reconozca sus miedos – Abra la conversación con “Me gustaría hablar con usted acerca de X, pero tengo miedos sobre lo siguiente …”
- Asegúrate de que estos miedos no los estén atacando. Por ejemplo, debería ser “Me temo que lo que digo será malinterpretado” en lugar de “Me temo que no entenderás lo que estoy diciendo”.
- “Dale un buen nombre a un perro”: dale a esta persona algo con lo que vivir, después de reconocer tus miedos, muestra algo de fe en que lo recibirá bien. Por ejemplo, “Sin embargo, sé que me escucharás con compasión”.
- Pregunte si están dispuestos a tener esta conversación con usted después de haber expresado sus temores, su demostración de fe y el resultado deseado. Si están dispuestos entonces …
- Dígales cómo se siente con sus zapatos, no señale con los dedos, hable solo desde su experiencia sin asumir o insinuar que son responsables. Sea dueño de cada parte de sus sentimientos y recuerde que todo está listo para la interpretación y usted es el único responsable de cómo se siente y reacciona ante una situación determinada.
- Ábrete a lo que tienen que decir y muestra el mismo respeto que recibes, escúchalos con la mente abierta, el corazón abierto y recuerda quién tiene el control de tus emociones y reacciones: TÚ.
¡Espero que ayude! Feliz de aclarar aún más u ofrecer más orientación en escenarios, experiencias, etc.