Los niños pueden ser contrarios si intentas obligarlos a hacer algo, así que en lugar de explicar la importancia del conocimiento y la lectura, muéstrales de forma natural.
La mayoría de los niños son intrínsecamente curiosos, por lo que no debería ser difícil averiguar qué temas le interesan a un niño en particular. Asegúrese de que haya mucha información disponible sobre esos temas en el hogar. En la conversación, menciona cosas que has leído.
A veces, si quiero que mis hijos vean un documental o una historia de interés en particular, solo comienzo a verlo yo mismo: su curiosidad natural hace el resto. Los videos son una fuente de información útil, no todo el conocimiento debe obtenerse a través de la lectura. Si la falta de lectura es una preocupación particular, busque libros que sean fáciles de leer y de la variedad de “no se puede dejar de escribir”. No importa si es ficción, lo importante es inculcar el amor por la lectura.
Y, finalmente, recuerde que no todas las personas serán académicas brillantes. Si un niño parece tener dificultades académicas, tome las medidas que sugieran el maestro u otros profesionales, pero relájese un poco también. Ayude al niño a participar plenamente e interesarse en el mundo que lo rodea, en lugar de sentirse abrumado por expectativas poco realistas.
- ¿Alguna vez te hiciste más inteligente conociendo a alguien inteligente?
- ¿Puede un libro salvar la vida de uno?
- ¿Alguien puede definir a un indio?
- ¿Cuáles son algunos pensamientos jodidos / cosas que has hecho / hecho en el pasado?
- Cómo vivir de tal manera que pensar en lo que otros pensarán sobre mí no es una cuestión