Aquí está .
Año 2007
Soy un niño de 13 años de aproximadamente 5 ′ 6 ″ de altura (más alto que mi padre). Acabo de despertarme de un sueño de 2 h.
Mi papá regresa a casa en su scooter oxidado del trabajo en su trabajo de construcción después de pasar 10 horas agotadoras en el verano de Delhi.
- Cómo motivarse para vestirse mejor por la mañana.
- ¿Qué debo hacer para construir hábitos de éxito?
- ¿Qué es la programación competitiva y cómo puedo usarla para crecer?
- Soy muy pobre en el uso de preposiciones y artículos. ¿Qué debo hacer para mejorarlo?
- Si puedo aprender que todo es lo mismo, ¿dejaré de compararme con las chicas más bonitas?
Simplemente colgando de mi balcón, llámalo.
Yo: “Papá, Mera Black pen ghum ho gaya, Pen le Aao” (Papá, he perdido mi Black Pen, por favor, compre uno)
Mi padre, sin pronunciar una sola palabra, vuelve a su Scooter y me compra un paquete completo.
El mercado estaba a solo un par de cuadras de distancia, fácilmente podría haber conseguido el bolígrafo para mí mismo caminando o en bicicleta. Pero NO, no lo haré, porque era tan ingenua y mimada que pensé que hacer todo este trabajo era el trabajo de mi papá. A la edad de 45 años, estaba obligado a hacer todo este trabajo estúpido que comenzó a hacer por su familia a la edad de 7 u 8 años. Pero su hijo de 13 años ni siquiera se molestará en hacerlo.
El siguiente invierno, mi papá tuvo una operación. Una de menor importancia que no terminó bien y dio lugar a grandes complicaciones. Fue tal que incluso los mejores neurocirujanos de todo el NCR de Delhi se mostraron escépticos sobre el proceso posterior.
Mi papá fue hospitalizado por 3 meses. Y mi mamá estuvo con él todo el tiempo. Mis vidas y las de mis hermanos menores tomaron un giro total. Vivimos con nuestros abuelos durante todo este tiempo.
Abuela, yo y Harshit dormimos en la misma cama mientras mi abuelo tenía su cuna junto a nosotros. Cada noche me gritaba a dormir. No podía creer lo que había sucedido.
Era marzo de 2008, cuando mis padres finalmente llegaron a casa. Se suponía que mi papá se quedaría en casa durante los próximos 12 meses. En un ambiente estrictamente higiénico y libre de suciedad. Incluso un solo estornudo de mi papá nos haría otros 3 saltarse un latido.
Así que esa fue la época en que crecí. Vine a saber lo que es ser un adolescente responsable. Participé en todo el trabajo que pude. Recolectando vegetales, aprendiendo a andar en bicicleta (aunque no debía hacerlo antes de cumplir los 16 años), recogiendo y soltando invitados.
Aunque es la experiencia más traumática de mi vida. Pero de alguna manera me hace sentir que era necesario que creciera como persona.
Al final me gustaría decir que Dios lo tiene todo planeado. Confíe en él y recuerde, “Los tiempos difíciles no duran, pero las personas difíciles sí”