Las amenazas y tentaciones funcionan sobre la base del condicionamiento operante. La amenaza o recompensa debe ser específica para la persona o situación en particular y debe mantenerse. Lo que podría ser una recompensa para una persona (dulces, por ejemplo) puede no ser algo que a otra persona le importe tener. Hay cuatro tipos de condicionamiento en esta subcategoría y dos formas de mantener el comportamiento:
Refuerzo positivo: Dando un incentivo
Refuerzo negativo: Quitar una amenaza
Castigo positivo: Dar una amenaza
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Castigo negativo: quitándole una tentación
Y para aumentar o disminuir un comportamiento, las cuatro categorías mencionadas anteriormente pueden mantenerse en un horario esporádico, lo que significa que una actividad a veces es recompensada o en un horario constante, lo que significa que siempre se recompensa. Es más probable que los comportamientos que a veces se recompensan se continúen debido a la posibilidad de que hoy sea el día, pero una vez que no se recompensa un comportamiento en un horario constante, es menos probable que disminuya.