La ansiedad se caracteriza por una intensa preocupación incluso en la falta de peligro. Este trastorno puede afectar a los pacientes de muchas formas diferentes, y analizaré ciertos métodos de tratamiento que puede probar.
1. Cambiando tus pensamientos sobre la conducción
Cuando conduzca, escuche su música favorita o conduzca con un amigo que le guste. Pronto asociarás la conducción con una actividad placentera. Esto ayudará con su ansiedad, ya que considera que conducir ya no da miedo sino que es algo que disfruta.
2. Exposición
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Cuanto más ves algo, más sintonizado estás. Esto está enraizado en algo llamado condicionamiento clásico, en el cual el paciente está expuesto repetidamente al estímulo o situación que produce ansiedad. Las personas a menudo evitan lo que temen, por lo que siguen temiendo ese evento. Si bien este método puede aumentar su ansiedad por un breve tiempo, ya que no puede evitarlo, el vínculo entre el estímulo y el comportamiento de escape se rompe. Por supuesto, en el caso de conducir, debe tomar esto con cuidado. Tenga a un amigo / adulto confiable en el automóvil con usted en todo momento mientras se está aclimatando para conducir. En caso de una emergencia, su acompañante debe poder tomar el volante.
3. Desensibilización sistemática.
Un terapeuta o alguien cercano a usted puede hacerle imaginar la situación o simplemente sentarse en el auto y colocar sus manos en el volante. Luego, debe imaginar que está conduciendo, al mismo tiempo que su compañero le enseña a relajarse. A medida que tus músculos se tensan, aprende a alternar la tensión muscular con la relajación muscular. Otras técnicas de relajación involucran diferentes aromas y quizás una vista agradable.
No conduzca sin pasar por un tratamiento adecuado. Siempre coloque la seguridad como su prioridad número uno. Si debe conducir, comparta el viaje con alguien más.
¡Buena suerte!
Fuentes: psicología clínica estudiada, psicoterapia.