1) Desglosa una tarea en tareas más pequeñas
A menudo evitamos las tareas porque las encontramos demasiado grandes, demasiado abrumadoras, demasiado cansadas o que nos llevan demasiado tiempo.
Romper una tarea en varias tareas más pequeñas puede resolver este problema. Entonces, cada uno no parecerá tan difícil ni intimidante. En lugar de tener una tarea grande, tendremos una serie de tareas pequeñas, que no requieren demasiado esfuerzo.
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Este enfoque puede aplicarse no solo a las tareas, sino también a los objetivos y todo lo demás que tenemos o necesitamos hacer. Esto tenderá a fundir gran parte de la pereza y la resistencia interna que a menudo experimentamos.
2) Descanso, sueño y ejercicio.
En algunos casos, la pereza se debe a estar cansado y sin energía. Si esto es cierto en su caso, debe darse el descanso y el sueño que necesita, y también darle a su cuerpo suficiente ejercicio y aire fresco.
3) Motivación
En algunos casos, la razón de la pereza se debe a la falta de motivación. Puede fortalecer su motivación a través de afirmaciones, visualización y pensamiento sobre la importancia de realizar su tarea o tarea o lograr su objetivo.
4) Tener una visión de qué y quién quieres ser.
Reflexionar con frecuencia sobre la persona que queremos ser, los objetivos que queremos lograr y la vida que queremos vivir, nos puede motivar a actuar.
5) pensar en los beneficios
Piense en los beneficios que obtendrá si supera su pereza y toma medidas, en lugar de pensar en las dificultades u obstáculos. Centrarse en las dificultades para llevar a cabo la tarea, lleva al desaliento, a evitar la acción y a la pereza. Es importante que concentre su mente y atención en los beneficios, no en las dificultades.
6) Pensando en las consecuencias.
Piense en lo que sucederá si sucumbe a la pereza y no realiza su tarea o tarea. Pensar en las consecuencias de no actuar, también puede empujarlo a actuar.
7) Hacer una cosa a la vez.
Enfócate en hacer una cosa a la vez. Si sientes que tienes mucho que hacer, probablemente te sentirás abrumado y dejarás que la pereza te supere, en lugar de que superes la pereza.
8) Visualización
Tu imaginación tiene una gran influencia en tu mente, hábitos y acción. Visualízate a ti mismo realizando la tarea de manera fácil, enérgica y entusiasta. Hazlo antes de comenzar con una tarea u objetivo, y también cuando te sientas flojo o cuando tu mente te susurre que abandones lo que estás haciendo.
9) Repetir afirmaciones
Dite a ti mismo:
“Puedo lograr mi objetivo”.
“Tengo la energía y la motivación para actuar y hacer lo que quiera o tenga que hacer”.
“Hacer cosas me hace más fuerte”.
“Hacer cosas hace que las cosas sucedan”.
10) Considera una tarea como un ejercicio.
Considera cada tarea como un ejercicio para hacerte más fuerte, más decisivo y más asertivo.
11) la dilación
Evite la dilación, que es una forma de pereza. Si hay algo que tienes que hacer, ¿por qué no hacerlo ahora y terminar con eso? ¿Por qué dejarlo molesto en la parte posterior de tu cabeza?
12) Aprender de personas exitosas.
Observa a las personas exitosas y cómo no dejan que gane la pereza. Aprende de ellos, habla con ellos y asocia con ellos.
Superar el hábito de la pereza se logra a través de una serie de acciones y actividades diarias, cuando eliges actuar, en lugar de permanecer pasivo. Cada vez que superas tu pereza te vuelves más fuerte. Cada vez que elige actuar, aumenta su capacidad de ganar, alcanzar metas y mejorar su vida.