Cómo inspirarse para hacer un montón de matemáticas

Mi “filosofía matemática” es hacer menos pero bien!

Haga menos tareas, pero con cuidado, si es posible, haga un pequeño dibujo que se relacione con su pregunta, encuentre un equilibrio entre lo perfecto y lo descuidado. La perfección es “inalcanzable” y descuidado es “inútil”. A veces me apresuro a encontrar una solución, pero encuentro satisfacción, si puedo tomarme el tiempo suficiente para que la solución sea “hermosa”.

Tal vez soy un “desperdicio”, pero si el problema es difícil, uso una página para cada problema, si los problemas están relacionados, es posible que tenga varios en la misma página. Intento que mi trabajo esté “despejado”.

Si trabajo en un libro de matemáticas, por lo general escribo la página y el número del problema, para saber dónde estoy la próxima vez que abra el libro.

Cuando resuelvo un problema, empiezo primero escribiendo la pregunta, (eventualmente un poco simplificada).

Luego trazo una línea y escribo Solución: Empiezo a escribir, lo que sé sobre el problema, (fórmulas eventualmente útiles).

¡Intento tener orden en mis cálculos! Por lo general, tengo un margen en el lado derecho del papel, para cálculos pequeños. A menudo trazo una línea cuando vengo a la siguiente parte de mi resolución de problemas. (Por lo general denoto cada paso de la solución 1, 2, 3, etc.)

¡Usa colores! (Utilizo naranja-amarillo, azul, verde para resaltar o subrayar ideas / dibujos importantes).

¡Comento qué y por qué hago las cosas para poder volver unos meses más tarde y ver cómo resolví un problema en particular!

¡Ayuda tener un buen profesor! (o un buen amigo que sabe matemáticas)

¡Te deseo lo mejor! ¡Espero que descubras que hay mucha belleza en las matemáticas!

Hay una estrategia alternativa que se puede ofrecer.

Por supuesto, puede establecer como premisa sus acciones, según lo sugiera, sobre la necesidad de exigir sentimientos “inspirados” antes de actuar.

La alternativa es liberarse y liberarse de la necesidad de sentirse “inspirado”.

Esta estrategia alternativa le permite realizar acciones como la implementación de un deber.

De hecho, puede ser cierto que las matemáticas se pueden realizar mejor como un deber, sentimientos ausentes y sin sentimientos de ningún tipo. Los sentimientos pueden ser útiles, pero en algunas actividades humanas, los sentimientos en sí mismos pueden ser un obstáculo.

(A) En matemáticas, lo que se está conduciendo no siempre son operaciones en el sentimiento, sino operaciones en el pensamiento.

Otra forma de entender esta alternativa sería considerar su pensamiento “inspirado”, como la posibilidad de que lo inviten a realizar funciones que trascienden el sentimiento y trascienden la inspiración.

A veces, las acciones y funciones contraintuitivas pueden permitirnos operar de una manera que son maravillosas para que las experimentemos.

Es cierto que operar con sentimientos puede brindar una poderosa fuerza motivadora cuando las personas necesitan hacer algo.

Pero imagine un ámbito de actividad que sea sereno, silencioso y tan abstracto que no sea evidente ninguno de los “ruidos” emocionales asociados con otras funciones humanas.

Mira los números. Mira los símbolos.

La respuesta está ahí. Entra en el silencio.

Entra en el silencio. Entra en el silencio.

La mejor manera de aprender matemáticas es unirse al ábaco.