Creo que, en primer lugar, no necesariamente sabemos qué es ser transgénero en su totalidad. Así que no creo que sea incorrecto suponer que es una anomalía biológica; sin embargo, diría que es absolutamente incorrecto y peligroso estigmatizarlo como una “enfermedad mental”, especialmente porque ese lenguaje se usa a menudo como un insulto y no como una base científica. .
Sabemos a ciencia cierta que los psicólogos han tenido dificultades para definirlo y lo han reclasificado recientemente. También sabemos que llamarlo una “enfermedad mental” crea un gran estigma en la variación de género, lo cual es peligroso porque pinta a las personas transgénero de una manera muy negativa y estigmatizada.
Tampoco creo que el insulto “enfermedad mental” sea utilizado sinceramente por los fanáticos. Se utiliza para estigmatizar a las personas. Creo que lo peor de todo es que las personas transgénero se estigmatizan más que cualquier otra persona con un trastorno mental debido a lo visible que es, y cómo desafía las tradiciones en la sociedad.
Las personas transgénero rara vez se consideran vulnerables a pesar de estar entre los grupos más vulnerables de la sociedad que reciben prejuicios a diario.
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Creo que también se usa para devaluar y degradar a las personas transgénero por lo que son. Las personas transgénero pueden vivir con la misma normalidad que cualquier otra persona sana. Lamentablemente, la sociedad hace que esto sea muy difícil cuando sus compañeros o su familia las rechazan, amenazan, suprimen, acosan y deniegan constantemente.
Por lo que he visto, la cantidad de mierda que atraviesan las personas transgénero es irreal y son, por lo tanto, personas fuertes que tienen que pasar por eso todos los días. Tampoco es de extrañar que exista un problema tan grande en “pasar” solo para evitar todo esto.