Hacer la pregunta es un buen comienzo.
Recuerda y recuerda tu vida anterior. No olvide que hay personas con más riqueza de la que tiene ahora y con menos de la que tenía anteriormente.
Resiste la tentación de sentir que tu nueva riqueza te hace superior a los demás. Si no consideraste el saldo bancario de una persona al juzgar su valor personal antes, entonces no hay razón para que comiences a hacerlo ahora. Si bien es probable que su padre haya trabajado mucho para obtener y desempeñar su nuevo trabajo, hubo suerte. Otros ponen tanto o más, pero nunca son lo suficientemente afortunados como para obtener el descanso que obtuvo su padre. Darse cuenta no debe disminuir su respeto por el arduo trabajo y los logros de su padre. Simplemente significa mantener una perspectiva equilibrada y darse cuenta de que el valor es más que un término financiero.
Un buen ejercicio que podría ayudar a medida que cambien las circunstancias de su vida es obtener un diario y enumerar sus valores actuales en la primera página. La verdadera felicidad viene de alinear tus acciones con tus valores. De forma periódica, use el diario para registrar lo que planea hacer y lo que ha hecho recientemente. Controle sus planes y acciones contra sus valores. Usa lo que aprendes para ajustar tus acciones en el futuro. Esto te ayudará a mantener la perspectiva cuando surjan las inevitables distracciones tentadoras.