Cómo obtener capacitación completa sobre los sesgos cognitivos y formas de eliminarlos

Siento que parte de la literatura sobre economía del comportamiento ha establecido ‘sesgos’ cognitivos para sentirse como intrusos extraños que secuestran el cerebro de una persona para obligarlos a tomar decisiones irracionales. Pero un examen más detenido de la mayoría de estos ‘sesgos’ tiende a revelar que son simplemente herramientas que las personas usan para decidir rápidamente en situaciones de baja importancia donde esperar para recopilar toda la información relevante es una pérdida de tiempo y esfuerzo.
Considere el famoso ejemplo del culo de Buridan. Un asno perfectamente racional moriría de hambre en lugar de elegir entre dos pacas de heno de igual tamaño que se colocan equidistantes de él. ¿No sería mejor para el asno usar un sesgo de disponibilidad, por ejemplo, ‘elegir la paca que estoy viendo ahora’ que morir de hambre?
El grupo de investigación de Gerd Gigerenzer en MPI Berlin se especializa en mostrar cómo las personas pueden tomar muy buenas decisiones utilizando un subconjunto muy pequeño de toda la información disponible. Las decisiones de los pueblos que utilizan las señales de más fácil acceso, por ejemplo, ¿tiene una ciudad un equipo de fútbol famoso y termina siendo bastante precisa al responder preguntas como ‘¿Cuál es más grande, Frankfurt o Leipzig?’. Esto sucede porque, en el mundo real, muchas fuentes de información están fuertemente correlacionadas, lo que significa que mirar a una de ellas es equivalente a mirar varias.
Uno podría llamar a este tipo de comportamiento un sesgo de prominencia, un sesgo de anclaje o todo tipo de nombres poco halagadores. Pero una comprensión del ecosistema de información en el que está incrustado este comportamiento muestra que simplemente se trata de compensar los aumentos lineales en el esfuerzo para disminuir los rendimientos de precisión de forma inteligente.

Entonces, en resumen, no creo que uno tenga que trabajar muy duro para eliminar los “sesgos” cognitivos, más de lo que uno necesita para eliminar los bostezos o los estornudos. Son adaptaciones de comportamiento a aspectos del entorno de información humana que aún no hemos caracterizado completamente. Para minimizar su impacto práctico, aquí está toda la capacitación que necesita: cada vez que exprese una opinión, use la cláusula “Hasta donde yo sé” antes o después. Eso tiende a funcionar bien, que yo sepa.