El abuso de sustancias y la enfermedad mental a menudo están tan estrechamente relacionados que es difícil distinguir una de la otra. La Alianza Nacional de Enfermedades Mentales (NAMI) estima que al menos el 50 por ciento de las personas con una enfermedad mental también abusan de las drogas o el alcohol. Esta estrecha relación hace que sea difícil para los profesionales de la adicción encontrar la mejor manera de tratar a las personas con un diagnóstico dual. No hay una respuesta fácil a la pregunta de cómo la adicción y la enfermedad mental se influyen mutuamente. En algunos casos, el abuso de drogas puede causar enfermedades mentales. Las drogas como la metanfetamina, la cocaína y la heroína pueden causar cambios en la química cerebral que conducen a trastornos del estado de ánimo, deterioro cognitivo, depresión o ansiedad. Por otro lado, muchas personas que tienen una enfermedad mental crónica aprenden a usar drogas o alcohol como una forma de controlar sus síntomas. En otro posible escenario, la adicción y la enfermedad mental son causadas por los mismos factores de riesgo, como la composición genética, el trauma, las relaciones familiares dañadas o la inestabilidad social.
Existen programas de rehabilitación de diagnóstico dual para tratar tanto su adicción como su enfermedad mental, pero encontrar estas instalaciones puede ser un desafío. Pero hay buenos centros locales de rehabilitación de drogas que ofrecen un diagnóstico dual a clientes como este.