Aquí hay una definición de confianza que quizás no hayas escuchado antes:
La confianza es pensar menos en ti mismo.
Esto significa que cuanto menos se centre en usted mismo y más se centre en lo que quiere hacer o cambiar, más confianza tendrá automáticamente.
Otra forma de definir la confianza es el grado en que puede salir de su propio camino.
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Mientras más dudas de ti mismo, analices u obsesiones con respecto a las cosas, esperas a sentirte bien o necesitas que las cosas sigan un camino determinado, más te estás poniendo en tu camino.
En realidad, solo estás tú y lo que quieres hacer, resolver, cambiar o ayudar.
Cuando agrega pensamientos sobre usted, sobre lo que quiere hacer o sobre lo que falta, solo está obstruyendo su camino hacia su objetivo.
Una tercera forma de ver la confianza es el grado en que podemos seguir actuando independientemente de cómo nos sintamos.
Eso significa que no solo actuamos cuando nos sentimos bien, confiados y motivados, sino también cuando nos sentimos infelices, inseguros o desmotivados.
Si esto te parece un mal consejo, considera esto:
Cómo te sientes importa mucho menos de lo que piensas, porque no tenemos la capacidad de sentir nuestras circunstancias u otras personas.
De hecho, solo tenemos la capacidad de sentir nuestro pensamiento.
Cuando pensamos en pensamientos deprimentes, el mundo se ve sombrío y nos sentimos deprimidos.
Cuando pensamos en pensamientos inseguros, el mundo parece desalentador y nos sentimos inadecuados.
Cuando pensamos pensamientos pacíficos, el mundo se ve sereno y nos sentimos cómodos.
En cada momento, sin embargo, el mundo te mira es simplemente un reflejo de tu estado de ánimo.
Hay innumerables historias de personas deprimidas, inseguras o suicidas que de repente se dieron cuenta de que su sufrimiento les permitía ayudar a otras personas que se encuentran en una situación similar.
Cuando ponemos todo nuestro enfoque en resolver un problema, completar una tarea o ayudar a otra persona, no importa si nos sentimos confiados o no.
Finalmente, la confianza no es un estado mental o un lugar al que llegar. La confianza es más como un verbo, algo que solo nace de la acción.
Nunca tendrás más confianza sentado en la banca esperando ser lo suficientemente seguro para entrar en el juego.
Necesitas entrar primero en el juego, y luego te seguirá la confianza.