Los efectos de la vergüenza tóxica. Cuando crecemos con la creencia fundamental de que no somos dignos de amor o cuidado del mundo, creamos una persona que, como no es realmente la fuente de quiénes somos, es una obra de ficción. La persona que de otro modo estarían destinados a ser no llega a suceder, esa persona y los recursos que necesitan se mantienen bajo control. Esto lleva a que la ansiedad, la depresión, el conflicto interno, el “estancamiento” de la vida y la altura a menudo se expresen en una incapacidad para establecer y mantener relaciones íntimas y nutritivas, para ser padres de manera efectiva o para prosperar.
Sin embargo, debo tener en cuenta que nunca conozco a un cliente “promedio”, todos ellos son únicos en cuanto a cómo este material aparece y causa sus dificultades. Si alguna vez pensé que alguien era una repetición de otra anterior en los viejos tiempos, cuando empecé a trabajar con personas terapéuticamente, ¡algo siempre me pateaba los a * s antes de demasiado tiempo!