Ser bueno en la entrevista es una habilidad y no es necesariamente innata sin esfuerzo. Puedo imaginar el escenario en el que no te ves inteligente cuando te enfrentas a la pizarra o cuando te piden que resuelva algunos problemas difíciles que nunca has pensado. Una solución es que puede practicar más para mantener el proceso cómodo y eficiente. Al igual que usted hace mucho ejercicio para prepararse para un examen.
La entrevista no es como un trabajo realista, y tiene menos tiempo para pensar en la respuesta perfecta y es imposible utilizar herramientas externas como un motor de búsqueda o referencias. Los entrevistadores no tienen mucho tiempo para evaluar todo su conocimiento, y solo usan algunas miniaturas de problemas realistas para encontrar los empleados adecuados. En cierto sentido, parece injusto y los entrevistados que no son buenos en las habilidades de la entrevista se sentirán molestos de que los entrevistadores estén predispuestos a elegir finalmente a las personas con menos talento.
Así que prepárate para ello y acostúmbrate al proceso.