La mente, que es toda actividad mental, es como una taza de agua. Las actividades mentales que distraen o conducen a comportamientos imprudentes son suciedad en el agua.
Para una persona corriente, la suciedad se mezcla con el agua y el agua se vuelve opaca. En tal estado, es difícil ver la suciedad ya que se disuelve en el agua.
Para ver claramente qué es el agua y qué es la suciedad, hay que dejar que se asiente. Una vez asentado, uno puede ver fácilmente la suciedad del agua. En ese momento, uno empezaría a sacar la suciedad del agua.
Hay pasos para asentar la suciedad:
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- Deje de acumular más suciedad, deteniéndose para distraerse con actividades mundanas, especialmente las actividades mentales relacionadas con el deseo y lo insano.
- Promueva el agua – promoviendo la voluntad de volverse calmado y sereno de cualquier distracción. Es como el entrenamiento físico que debe realizarse de forma persistente.
Nota: si está a punto de preguntar: ¿qué pasa con su vida diaria, su trabajo, sus estudios, su familia, etc.? Entonces NO tiene que ponerlos a un lado hasta que haya logrado limpiar la suciedad. Es inútil tratar de limpiar la suciedad mientras se acumula nueva suciedad.