La serotonina es un regultor del estado de ánimo más que un elevador del estado de ánimo como la dopamina. Cuando el cerebro percibe una recompensa como una vista impresionante o un logro, se libera serotonina junto con dopamina. Sin embargo, después de un tiempo es devuelto por el sistema nervioso y nos sentimos nuevamente normales. En caso de traumatismo la serotonina se agota haciéndonos sentir tristes. En casos extremos de trauma, las reservas de serotonina se agotan y se recuperan más rápido de lo que permanecen en el sistema, lo que nos hace sentirnos constantemente tristes. La falta de ella causa depresión. Los antidepresivos retrasan la recaptación de serotonina y hacen que uno se sienta más equilibrado que una tristeza constante. En resumen, es un componente clave para un estado mental saludable.
Como analogía, compárelo con la insulina, cuando el cuerpo produce menos, uno tiene diabetes. Lo mismo ocurre con la serotonina, cuando el cerebro no produce suficiente neurotransmisor, se sufre de depresión y se debe buscar ayuda profesional.