¿Cómo se produce la recuperación en el psicoanálisis?

De varias maneras:

1) El paciente experimenta, quizás por primera vez, una relación emocional estable a largo plazo con una persona que se dedica a su curación y bienestar. Esto le permite al paciente revisar las expectativas sobre cómo es la gente y confiar y confiar en alguien con seguridad.

2) El terapeuta llama la atención del paciente hacia las formas habituales de ver el mundo que antes le eran invisibles. Al hacerlo, el paciente puede reflexionar sobre ellos y elegir si creerlos o no, en lugar de simplemente pensar que esto es “tal como son las cosas”.

3) El terapeuta ayuda al paciente a acceder a recuerdos de los cuales puede que no estén conscientes, pero que son poderosamente influyentes en la configuración de su cosmovisión, pensamiento y patrones emocionales, y comportamiento. Al volver a experimentar estos recuerdos, el paciente a menudo puede hacer las paces con experiencias que se han sentido demasiado abrumadoras para integrarse en su vida. A menudo, el paciente puede traer recuerdos y sentimientos a las palabras por primera vez en un entorno terapéutico.

4) El terapeuta llama la atención del paciente sobre los comportamientos y las circunstancias de la vida que contribuyen a su enfermedad continua. No me refiero a cosas obvias como adicciones o estar en una relación abusiva, aunque definitivamente se tratarán en el tratamiento, sino patrones de comportamiento inconscientes que dificultan materialmente que el paciente sane. Por ejemplo, continuar viviendo en casa con padres abusivos; Vivir con compañeros de cuarto que fomentan crisis tras crisis; subordinarse a las opiniones de los demás; buscando la aprobación de personas que los odian o que no les importan; asumir la responsabilidad por las acciones, pensamientos y emociones de otras personas; no tener límites de autoprotección y no reconocer cuando están en peligro; etc. Al llevar estos hábitos a la atención de la paciente, tiene la oportunidad de realizar cambios materiales en su vida que tienen un enorme impacto en su capacidad de curación.

Esas son solo algunas de las formas en que el psicoanálisis cura.

El aspecto más importante del psicoanálisis es un fenómeno llamado transferencia. El paciente reacciona ante el analista de manera similar a los que experimentó cuando era niño hacia las figuras de los padres. De esta manera, el paciente se vuelve consciente de formas malsanas con las que se relaciona. Se da cuenta de que el analista es diferente de las figuras maternas y paternas, y que el comportamiento neurótico ya no es necesario.