Como otros ya han dicho, no hay una respuesta simple a esa pregunta. Soy alguien que ha tenido varios episodios depresivos mayores. La duración de la depresión para mí dependía de lo siguiente:
- Que tan intensa es la depresión.
- Mi voluntad de buscar ayuda.
- Mi disposición a seguir las instrucciones que sentí en el momento de ser estúpido.
- Mi disposición a tomar medicamentos recetados y seguir su régimen.
- Cuánto esfuerzo pongo en el trabajo recomendado por los profesionales de la salud mental. Mucha introspección y desafiando mis pensamientos.
- Mi aceptación de que realmente tenía depresión y que tendría que luchar la batalla contra la depresión en muchos frentes simultáneamente.
- Aceptación de que la depresión pasaría en algún momento, que NO era una condición permanente.
- La aceptación de que la depresión es una etiqueta, y las etiquetas a menudo son creencias limitantes que impiden el progreso. Tengo depresión, no estoy deprimida. Usar “Yo soy” crea la impresión de que es todo lo que soy. La depresión es una posesión que está en mi parte del tiempo y parte del tiempo no.
- Aprender a dejar de odiar a uno mismo y comenzar a practicar el amor propio.
La depresión no tiene por qué ser una sentencia de muerte. Se puede gestionar. Hay esperanza, pero no hay bala de plata. Las balas de plata solo derrotan a los monstruos imaginarios, y la depresión es real.