Le agradezco que lo mantenga por un período de hasta 15 años. Mucho respeto. Es importante ser un participante completo y activo en su propio tratamiento, estoy seguro de que ya debe haberlo aprendido.
Los primeros pasos para evitar los pensamientos suicidas son:
- Prométete a no hacer nada en este momento. Aunque estés sufriendo mucho en este momento, date un poco de distancia entre los pensamientos y la acción. Hágase una promesa: “Esperaré 24 horas y no haré nada drástico durante ese tiempo”. O bien, esperar una semana. No hay una fecha límite, nadie lo obliga a actuar de inmediato sobre estos pensamientos. Espere. Espere y ponga algo de distancia entre sus pensamientos suicidas y la acción suicida.
- Evite las drogas y el alcohol: es importante no consumir drogas de venta libre o alcohol cuando se sienta desesperanzado o esté pensando en el suicidio.
- Haga que su hogar sea seguro: elimine cosas que podría usar para lastimarse, como pastillas, cuchillos, máquinas de afeitar o armas de fuego. Si no puede hacerlo, vaya a un lugar donde pueda sentirse seguro. Si está pensando en tomar una sobredosis, administre sus medicamentos a alguien que pueda devolvérselos un día a la vez que los necesite.
- Tenga esperanza: las personas SÍ superan esto: incluso las personas que se sienten tan mal como usted se siente ahora logran sobrevivir a estos sentimientos. Toma esperanza en esto. Existe una gran posibilidad de que usted viva estos sentimientos, sin importar cuán aversión a sí mismo, desesperanza o aislamiento esté experimentando actualmente. Solo date el tiempo que necesites y no trates de hacerlo solo.
- No te guardes estos sentimientos suicidas: puede ser un amigo, un terapeuta, un miembro del clero, un maestro, un médico de familia, un entrenador o un consejero experimentado al final de una línea de ayuda. No permita que el miedo, la vergüenza o la vergüenza le impidan buscar ayuda. El solo hecho de hablar sobre cómo llegó a este punto de su vida puede liberar mucha de la presión que se está acumulando y ayudarlo a encontrar una manera de sobrellevar la situación.
- Conozca sus desencadenantes y señales de advertencia tempranas, y obsérvelos, es importante reconocer las señales de advertencia de un episodio maníaco o depresivo que se aproxima. Haga una lista de los primeros síntomas que precedieron a sus episodios de estado de ánimo anteriores.
Las técnicas de afrontamiento que funcionan mejor serán exclusivas de su situación, síntomas y preferencias. Se necesita experimentación y tiempo para encontrar una estrategia ganadora. Algunos de los cuales pueden incluir:
- hablando con una persona de apoyo
- dormir ocho horas completas
- recortar sus actividades
- asistir a un grupo de apoyo
- llamando a su médico o terapeuta
- haciendo algo divertido o creativo
- tomando tiempo para relajarse y descansar
- escritura
- tener un amigo por correspondencia en línea
- haciendo ejercicio
- pidiendo ayuda extra a sus seres queridos
- Reducir el consumo de azúcar, alcohol y cafeína.
- aumentando su exposición a la luz
Junto con estos puedes tomar alguna medida de precaución como,
- Creación de un plan de acción de emergencia: en situaciones de crisis donde su seguridad está en juego, es posible que sus seres queridos o su médico tengan que hacerse cargo de su atención. Tales momentos pueden hacer que se sienta desamparado y fuera de control, pero tener un plan de crisis implementado le permite mantener cierto grado de responsabilidad por su propio tratamiento.
- Llegar a otras personas: esto puede incluir dirigirse a familiares / amigos, unirse a grupos de apoyo o establecer nuevas relaciones;
Por ejemplo,
- Hable con una persona acerca de sus sentimientos.
- Ayudar a alguien más por el voluntariado.
- Almorzar o tomar un café con un amigo.
- Pídale a un ser querido que se comunique con usted con regularidad.
- Acompañe a alguien al cine, a un concierto o a una pequeña reunión.
- Llame o envíe un correo electrónico a un viejo amigo.
- Sal a pasear con un compañero de entrenamiento.
- Programar una cita semanal para la cena.
- Conoce gente nueva tomando una clase o uniéndote a un club.
- Confíe en un consejero, terapeuta o miembro del clero.
Y por favor cuida lo que pones en tu cuerpo –
- Coma una dieta saludable. Hay un vínculo innegable entre la comida y el estado de ánimo. Para un estado de ánimo óptimo, coma muchas frutas frescas, verduras y granos integrales y limite su consumo de grasas y azúcar. Separe sus comidas a lo largo del día, para que su azúcar en la sangre nunca baje demasiado. Las dietas altas en carbohidratos pueden causar choques de humor, por lo que también deben evitarse. Otros alimentos que dañan el estado de ánimo incluyen el chocolate, la cafeína y los alimentos procesados.
- Consigue tus omega-3. Estos ácidos grasos pueden disminuir los cambios de humor en el trastorno bipolar. Omega-3 está disponible como un suplemento nutricional o al comer pescado de agua fría como el salmón, el fletán y las sardinas, la soja, las semillas de lino, el aceite de canola, las semillas de calabaza y las nueces.
- Evita el alcohol y las drogas. Las drogas como la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas pueden desencadenar la manía, mientras que el alcohol y los tranquilizantes pueden desencadenar la depresión. Incluso la bebida social moderada puede alterar su equilibrio emocional. El uso de sustancias también interfiere con el sueño y puede causar interacciones peligrosas con sus medicamentos. Los intentos de automedicarse o adormecer sus síntomas con drogas y alcohol solo son contraproducentes.
- Tenga cuidado al tomar cualquier medicamento. Ciertos medicamentos recetados y de venta libre pueden ser problemáticos para las personas con trastorno bipolar. Tenga especial cuidado con los medicamentos antidepresivos, que pueden desencadenar la manía.
Siéntete libre de enviarme un correo electrónico en caso de que necesites más ayuda.