IF – Rudyard Kipling
Si puedes mantener la cabeza cuando todo se trata de ti.
Están perdiendo los suyos y echándoles la culpa.
Si puedes confiar en ti mismo cuando todos los hombres dudan de ti,
Pero también tengas en cuenta sus dudas;
Si puedes esperar y no estar cansado esperando,
O que te mientan, no trates con mentiras,
O ser odiado, no ceder al odio,
Y sin embargo, no se vea muy bien, ni hable demasiado sabio:
Si puedes soñar, y no convertir los sueños en tu amo;
Si puedes pensar, y no convertir los pensamientos en tu objetivo;
Si puedes encontrarte con Triumph y Disaster
Y tratar a esos dos impostores de la misma manera;
Si puedes soportar escuchar la verdad que has hablado.
Torcido por cuchillas para hacer una trampa para los tontos,
O mira las cosas a las que diste tu vida, rotos,
Y agáchate y constrúyelos con herramientas gastadas:
Si puedes hacer un montón de todas tus ganancias
Y arriesgalo en un turno de lanzamiento y lanzamiento,
Y pierde, y comienza de nuevo en tus comienzos.
Y nunca respires una palabra acerca de tu pérdida;
Si puedes forzar tu corazón y nervios y tendones.
Para servir tu turno mucho después de que se hayan ido,
Y así aguanta cuando no hay nada en ti.
Excepto la Voluntad que les dice: ‘¡Agárrate!’
- Quiero ser un entrenador de fútbol en cualquier país europeo, pero estoy atascado aquí haciendo algo de programación. ¿Cómo puedo dejar mi zona de confort y lograr mi sueño?
- Cómo sentirse cómodo con el cambio.
- ¿Por qué una persona no trabaja duro por algo incluso después de conocer las horribles consecuencias de no hacerlo?
- ¿Hice algo mal moralmente?
- ¿Cuáles son algunas de las razones por las que la vida es mejor para aquellos que son conscientemente parte de la lucha de la clase trabajadora?
Si puedes hablar con multitudes y mantener tu virtud,
O camina con los reyes, ni pierdas el toque común,
Si ni los enemigos ni los amigos que te aman pueden hacerte daño,
Si todos los hombres cuentan contigo, pero ninguno demasiado;
Si puedes llenar el minuto implacable
Con sesenta segundos de distancia recorrida,
Tuya es la tierra y todo lo que hay en ella.
Y, lo que es más, ¡serás un hombre, hijo mío!
Me presentaron a esta hermosa obra un amigo mío.
Y desde entonces no pasa un día en que no lo lea al menos una vez.
Todo lo que puedo decir es que este poema me ha dado a mí y a muchas otras personas el propósito en la vida.