La ganadora del Premio Nobel Edith Wharton dijo una vez: “Hay dos formas de difundir la luz: ser la vela o el espejo que la refleja”.
Esta es una descripción asombrosamente precisa de la diferencia entre las personalidades Tipo A y Tipo B. Las personalidades de Tipo A son las velas, y por lo general se queman en ambos extremos. Las personalidades del Tipo B, por otro lado, ponen tanto como la luz; simplemente no reciben tanto reconocimiento por ello.
Tipo B no tiene todo ese brillo y chispa que atraen la atención de todos. Dado que los tipos B no son tan obvios como sus contribuciones, tienen una tendencia a ser etiquetados erróneamente como perezosos o indiferentes.
Ese sesgo se remonta al origen del paradigma de personalidad Tipo A / Tipo B, en la sala de espera de un par de cardiólogos. Los médicos notaron que sus sillas no tenían el desgaste en la espalda como se esperaba; solo era visible en el borde delantero de los asientos y los reposabrazos, lo que sugería que los pacientes estaban literalmente esperando en el borde de sus asientos, listos para saltar al segundo que llamaban sus nombres.
- ¿Cómo puedo saber si soy un genio, una persona dotada, muy inteligente, superior a la media, normal o retrasada?
- ¿Cuál es el término para esta emoción?
- ¿Cómo se determina el uso de “él” y “ella” cuando se aborda un género desconocido o se da un ejemplo?
- ¿Cuáles son los mejores libros de psicoanálisis?
- ¿Por qué no todos son agradables?
Entonces, los cardiólogos, los doctores Friedman y Rosenman, luego querían averiguar si las personas impacientes eran más propensas a las enfermedades cardíacas. Descubrieron que su corazonada era correcta y etiquetaron a estos impacientes “Tipo A”. “Tipo B” era simplemente una etiqueta que asignaron a cualquiera que no fuera Tipo A.
Es como si el tipo B careciera de las características distintivas que los impulsan a tener éxito. El tipo B, sin embargo, sabe que esto no podría estar más lejos de la verdad. Los rasgos que las personas asumen son el producto de la pereza o la indiferencia son características de personalidad distintas que ayudan al Tipo Bs a lograr y prosperar.
A diferencia del tipo A, el tipo B no parece que tenga que ser perfecto, lo que significa que está de acuerdo en reconocer y admitir sus debilidades. Este reconocimiento los equipa para apuntalar esas debilidades. Los tipos B también son más fáciles de tratar, ya que tienden a ser de apoyo en lugar de apresurarse, presionar y criticar a los demás.
Tipo B no salta a conclusiones. Ya que no están apurados constantemente, se toman el tiempo para analizar todos los hechos en lugar de apresurarse en su análisis para llegar a una decisión. El tipo B tampoco seguirá golpeando a un caballo muerto. Mientras que Type As puede obsesionarse con hacer que la estrategia elegida funcione, el Type B cambia fácilmente de marcha cuando resulta obvio que algo no funciona.
Puede leer más sobre las características de las personas de Tipo A y Tipo B aquí.
Para aprender más de mí, echa un vistazo a mi libro premiado que es el mejor vendedor # 1.