¿Cómo puedo matar mi ego inflado y mi autoestima pretenciosa? En otras palabras, ¿cómo puedo ser más humilde?

La humildad es un viaje personal que viene con el proceso de maduración. Desde su publicación, parece que está listo para dar unos pasos en esa dirección. Debe ser felicitado por reconocer esto y pedir consejo. Es probable que consigas mucho de eso.

Aquí hay algunas cosas para considerar:

Equilibra cómo valoras a los demás con cómo te valoras a ti mismo.

Comprende que no importa cuánto lo intentes, no puedes hacer mucho por ti mismo. Se necesita una medida de interdependencia para tener éxito en casi todos los esfuerzos. Cuanto mejor sea para construir relaciones efectivas, más éxito tendrá.

Tome un interés genuino en otras personas y lo que ellos creen que es importante.

Desarrollar un enfoque mental de servicio a los demás. La gente lo valora por lo que trae a la mesa para ayudar a sus causas. Sírveles bien, y se corresponderán.

Estudia aquellas figuras históricas que crees que demuestran humildad. Comprenda sus filosofías e historias de vida, y emúlelas cuando y donde pueda.

Encuentre un mentor / entrenador de vida local que pueda ayudarlo a guiarlo a través del proceso. Construya una relación de por vida y aporte el mayor valor posible a la relación.

Te deseo lo mejor en tu viaje.

1. Haga una lista de las personas a su alrededor a quienes agradece. No necesita decirles nada, solo escríbalo y guárdelo para usted. Escribe al menos 10 personas diferentes al día. Antes de escribir los 10 nombres del día y las razones respectivas, lea los nombres y razones que había escrito hasta entonces. No necesariamente tiene que ser gente por la que estés agradecido, podría ser tu garganta por una voz hermosa o la brisa fresca que te ponen de buen humor para el día. Mientras sigues escribiendo, comenzarás a apreciar incluso las alegrías más pequeñas y tu ego se desvanecerá por sí solo.

2. Haga un punto para alabar a alguien en su cara al menos una vez al día. Dígales que son buenos en lo que sea que hagan y que realmente piensan que es loable. Esto te pone en el hábito de buscar cosas positivas en todos. Alcanza la mentalidad de que todo el mundo, incluso un don nadie, tendrá algo que enseñarte, algo en lo que él es mejor que tú.

  1. Localice cualquier gimnasio de artes marciales en su área donde entrenen algunos fanáticos.
  2. Coloque un billete de cien dólares en la colchoneta y deje que su ego sobre desarrollado haga el anuncio de que la factura va a la primera persona que se la quite.

Nada engendra la humildad de la misma manera que la derrota física.