¿Qué debes hacer cuando crees que no puedes hacer nada por tu cuenta?

Dudate, hasta el punto de que creas que lo que piensas no es verdad. Y si no puedes, sigue mi ejemplo y te demostraré que estás equivocado. 😉

Así que para empezar, cuente hasta diez.

Ahora arregla tu escritorio. Recuerda, perfecto debe ser, y perfecto será!

Es hora de buscar algunas buenas recetas en internet.

Lista de ingredientes más tarde, te diriges al supermercado. ¿Adivina quién va a comer un bocadillo esta noche?

Por cierto, ¿qué son dos y dos?
¡Alerta de spoiler! ¿Qué son tres y uno?
Está bien, eso fue desagradable. 😀

Hmm … ¿Y ahora qué? ¡Oh, lo sé! Rima infantil, pero esta vez realmente la vas a realizar.

Salta un poco, salta un poco,
Uno dos tres;
Corre un poco, salta un poco,
Toque una rodilla;
Doblar un poco, estirar un poco,
Asiente con la cabeza;
Bosteza un poco, duerme un poco,
En tu cama.

Eso será suficiente para el día, supongo. ¡Pero no te olvides de beber agua! 😉

¿Entonces, qué piensas? No está tan mal ¿verdad? ¡Acabas de hacer un montón de cosas, solo!

Un cuerpo vivo y una mente. ¿Qué más podrías necesitar?

Y ahora casi puedo sentir que te imaginas en escenarios difíciles, te asustas por las complejidades, piensas en todo lo que hay que hacer y en lo poco que has logrado con esto.

Cualquiera puede hacer un sándwich, ja! ¿Qué pasa con la presentación que debe presentarse este jueves y la prueba de matemáticas la semana siguiente? ¿Y quién llevará a Tiger a dar un paseo cuando los padres estén lejos?

La respuesta es compartimentar. Tome un paso a la vez; la lista de tareas pendientes puede esperar. Una vez que te concentres en una tarea, véala hasta completarla. Pon a prueba tu resistencia. Los pequeños éxitos son la clave. Y los pequeños objetivos, como los que mencioné, te ayudarán a volver al buen camino. Hazlo bien, y el mundo estará a tus pies. Hazlo mal, y tendrás que volver a publicar esto, y tendré que escribir uno más largo.

Es hora de irme y hacer algunas cosas, por mi cuenta.

¡Todo lo mejor!