Cómo empezar a disfrutar las cosas simples de la vida.

La respuesta de Barbara prácticamente lo dijo todo.

Irónicamente, disfrutar de los placeres más simples de la vida parece ser lo más difícil de hacer.

Es fácil ponerse al día con el trabajo y nuestros estudios, o fingir que estamos ocupados cuando no lo estamos.

Nadie quiere quedarse atrás en la carrera de ratas.

Pero si solo puede tomar un momento, durante su viaje diario, quitarse los auriculares o los auriculares, mirar a su alrededor, se dará cuenta de lo afortunados que son.

Todos los días, escriba algunas cosas por las que se sienta agradecido.

Podría ser que tus padres que te criaron se conviertan en la persona que eres hoy.

Podría ser para tu Dios, tu fe.

Podría ser para ese amable extraño que te ofreció un asiento en el autobús o en el tren cuando te sientes cansado.

Podría ser para ese otro tipo de extraño que caminó hacia usted en medio de la carretera en un día lluvioso y lo protegió con su paraguas sin decir una sola palabra.

Podría ser para ese otro tipo de extraño que te mostró una cálida sonrisa cuando te sientes triste.

Incluso podría ser, para poder despertarse y ver otro hermoso día.

Algunas formas en que me mantengo en contacto con las cosas simples de la vida son:

1. Baje la velocidad. Haz tiempo para hacer ‘nada’.
A menudo, cuando estamos inactivos, empezamos a centrarnos en las cosas que hemos perdido en las horas punta del día. Dedique media hora o medio día para vaciar su alma y volver a llenarla.

2. Mira a través de otros ojos. Tu perspectiva es solo una de muchas.
Observa a un niño jugar en un charco de agua de lluvia. Busque a la persona de mayor edad en el autobús y pregúntese lo que están pensando. Recuerda cómo era ser un niño y contempla cómo será ser viejo.

3. Usa todos tus sentidos. Deténgase en una calle concurrida y tome conciencia de las vistas, los olores, los sonidos, las sensaciones y el gusto de ese momento. Ahora encuentra un prado abierto y haz lo mismo allí.

4. Explorar el ‘camino no tomado’. Diverge de su ruta habitual para trabajar y tomar la ‘ruta escénica’. Caminar o andar en bicicleta en lugar de conducir. Di: ‘Buenos días’ a un extraño. No compre una cinta para el pelo para nadie en particular en una pequeña tienda y llévela en su bolsillo hasta que conozca a alguien para la que está “bien” y se la presente “solo porque”.

5. Dígase a sí mismo que no importa lo que suceda hoy, NO se reirá en voz alta una sola vez. Vea cuánto tiempo puede mantener ese voto. Algo acerca de negarnos a nosotros mismos los placeres simples hace que se nos acerquen sin darnos cuenta.

Pensando simple.