Bueno, el escepticismo epistemológico estricto, que toma la forma de “nada es seguro”, se refuta a sí mismo. Es decir, porque es una proposición propia, que “nada es seguro”, es incierto.
También puede tomar otras formas como, “nunca podemos saber nada con certeza”, lo que considero que es análogo.
Para ser claros, el escrutinio crítico de las cosas de una manera escéptica es bueno. El problema realmente surge cuando razonamos desde la aparente incertidumbre del mundo a la idea de que no sabemos nada, y que debemos ignorar cuando la evidencia apunta abrumadoramente en ciertas direcciones.
Cuando estaba en el instituto, reprendí a mis compañeros de clase alegando que no sabían nada porque no se podía demostrar con un 100% de certeza. Eventualmente, crecí fuera de esto porque es una concepción juvenil e irreal del conocimiento que condena desesperadamente a toda la humanidad a la ignorancia e ignora por completo los siglos de progreso de varios campos académicos. El escepticismo es un punto de vista muy atractivo, pero en última instancia, la mayoría de las personas parece desprenderse a medida que pasan los años.