Hay mucho en esto, parece que todo se reduce a la fuerza del filtro.
Ejemplo simple: imagina la mente como un árbol. Un árbol fuerte, grande y sano, en este caso. Ahora, imagine que alguien viene y trata de injertar una idea en ese árbol, para que el árbol cambie de alguna manera. La madera del vástago puede estar enferma o infestada con un parásito, o lo que sea. La fuerza del árbol rechazará la madera del vástago como si nada hubiera pasado.
Volviendo al lado de la realidad de esta analogía, esto podría ser porque:
A) La persona se conoce lo suficientemente bien como para rechazar una proyección que claramente no es una representación precisa de sí misma.
B) Pueden ver lo que el “agresor” se está revelando a sí mismos en sus intentos venenosos. Miedo, inseguridad, manipulación, etc.
Según mis observaciones, estas agresiones parecen ser, en su mayoría, expresiones inconscientes. Las personas rara vez se sientan a pensar qué están haciendo y la sutileza detrás de lo que dicen en estos casos. A menudo, estas expresiones ocurren en el calor de un momento. Las personas mentalmente fuertes mantienen la calma y, por lo general, pueden permanecer racionales en este tipo de situaciones.
- ¿Cómo se plantea un problema sin ser considerado una persona negativa?
- Cómo aumentar el enfoque y el poder de concentración para mejorar mi nivel de pensamiento
- Desaté la ayuda que le di a alguien, pero esto me hizo sentir culpable. ¿Qué puedo aprender de esto?
- ¿Qué libros debo leer para mejorar las habilidades de pensamiento?
- ¿Quién puede resumir ‘La magia de pensar en grande’?