El solo hecho de pensar en hablar en público, descrito rutinariamente como uno de los temores más grandes (y más comunes) puede hacer sudar las palmas. Pero hay muchas maneras de abordar esta ansiedad y aprender a pronunciar un discurso memorable.
Compartí estrategias para mejorar cómo te comunicas. Examiné cómo aplicar estas técnicas al interactuar con colegas y supervisores en el lugar de trabajo. Le ofrezco consejos para hablar en público que lo ayudarán a reducir su ansiedad, disipar mitos y mejorar su rendimiento.
Para ser un mejor comunicador, debe escuchar, observar, organizar y conectarse.
Algunas estrategias clave para la comunicación deliberada y diplomática en el lugar de trabajo.
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1. El nerviosismo es normal. ¡Practica y prepárate!
Todas las personas sienten algunas reacciones fisiológicas como palpitar corazones y manos temblorosas. No asocie estos sentimientos con el sentido de que se desempeñará mal o se burlará de usted mismo. Algunos nervios son buenos. La adrenalina que te hace sudar también te pone más alerta y listo para dar tu mejor rendimiento.
La mejor manera de superar la ansiedad es preparar, preparar y preparar un poco más. Tómese el tiempo para revisar sus notas varias veces. Una vez que te sientas cómodo con el material, practica mucho. Grabe un video o haga que un amigo critique su desempeño.
2. Conozca a su audiencia. Tu discurso es sobre ellos, no tú.
Antes de comenzar a elaborar su mensaje, considere a quién está destinado el mensaje. Aprende todo lo que puedas sobre tus oyentes. Esto le ayudará a determinar su elección de palabras, nivel de información, patrón de organización y declaración motivacional.
3. Organice su material de la manera más efectiva para lograr su propósito.
Crea el marco para tu discurso. Escriba el tema, propósito general, propósito específico, idea central y puntos principales. Asegúrate de llamar la atención de la audiencia en los primeros 30 segundos.
4. Esté atento a la retroalimentación y adáptese a ella.
Mantén el enfoque en la audiencia. Evalúa sus reacciones, ajusta tu mensaje y mantente flexible. La entrega de un discurso enlatado garantizará que pierda la atención o confunda incluso a los oyentes más devotos.
5. Deja que tu personalidad se manifieste.
Sé tú mismo, no te conviertas en un interlocutor, en cualquier tipo de comunicación. Usted establecerá una mejor credibilidad si su personalidad brilla, y su audiencia confiará en lo que tiene que decir si pueden verlo como una persona real.
6. Use el humor, cuente historias y use un lenguaje efectivo.
Inyecte una anécdota divertida en su presentación, y sin duda atraerá la atención de su audiencia. A las audiencias generalmente les gusta un toque personal en un discurso. Una historia puede proporcionar eso.
7. No lea a menos que tenga que hacerlo. Trabajar desde un esquema.
La lectura de un guión o diapositiva fractura la conexión interpersonal. Al mantener contacto visual con la audiencia, mantienes el enfoque en ti mismo y en tu mensaje. Un breve resumen puede servir para refrescar su memoria y mantenerlo concentrado.
8. Usa tu voz y tus manos de manera efectiva. Omite los gestos nerviosos.
La comunicación no verbal lleva la mayor parte del mensaje. La buena entrega no llama la atención sobre sí misma, sino que transmite las ideas del orador con claridad y sin distracción.
9. Llamar la atención al principio y cerrar con un final dinámico.
La mayoría de la gente no lo hace. En su lugar, utilice una estadística sorprendente, una anécdota interesante o una cita concisa. Concluya su discurso con un resumen y una declaración firme que su audiencia seguramente recordará.
10. Usa las ayudas audiovisuales sabiamente.
Demasiados pueden romper la conexión directa con la audiencia, así que úsalos con moderación. Deben mejorar o aclarar su contenido, o capturar y mantener la atención de su audiencia.
La práctica no hace perfecto
La buena comunicación nunca es perfecta, y nadie espera que seas perfecto. Sin embargo, dedicar el tiempo necesario para prepararse lo ayudará a pronunciar un discurso mejor. Es posible que no pueda sacudir los nervios por completo, pero puede aprender a minimizarlos.