¿Tuvo un mal viaje con drogas que se solucionó con un buen viaje?

Tuve un viaje difícil o “malo” en LSD.

Creo que no existe tal cosa como un viaje psicodélico “bueno” o “malo”. Cuando tienes una experiencia psicodélica, puedes aprender mucho y aprender siempre es bueno. Solo las consecuencias de la experiencia mental pueden ser objetivamente “buenas” o “malas”.

Por lo tanto, todo depende de lo que extraiga personalmente de la experiencia y de cómo cambie su vida en respuesta a la experiencia que tuvo con los psicodélicos.

La razón por la que mi primer viaje difícil fue increíblemente doloroso y lleno de sufrimiento, fue porque no lo entendía, y el problema era que “yo” estaba tratando de entender.

Idealmente, debería haber dejado ir. Debería haberme rendido por completo, pero no lo hice porque tenía miedo.

Me estaba escondiendo de los miembros de la familia y la ley. Estaba colgando sobre mi cabeza, y podría haber esperado un mejor momento para tomar la droga psicodélica.

De todos modos, tenía que dejar ir el “yo”. No más ego.

Mis siguientes viajes psicodélicos, en dosis más pequeñas, me han enseñado gradualmente la importancia de dejar ir y rendirme por completo.

Completamente. Incluyendo cualquier idea que tenga de lo que en última instancia y fundamentalmente constituye “usted”.

Por lo tanto, para responder a su pregunta, sí.

Excepto, todos mis viajes han sido buenos.

No puedes explorar las profundidades de tu mente de manera genuina y honesta sin enfrentarte a experiencias extremadamente incómodas y dolorosas.

Todo está aparte del proceso … enderezamiento con fuego, por así decirlo.

Un buen amigo mío tuvo un viaje bastante intenso que incluyó escuchar voces y sentir la presencia de demonios. Lo describió como la gravedad cada vez más pesada y teniendo un entendimiento de que no estaba en un camino espiritual saludable y que generalmente estaba actuando sin destreza en sus actos y relaciones personales.

No tocó ningún tipo de psicodélicos durante unos 9 a 12 meses.

Cuando finalmente volvió a hacer el LSD fue, curiosamente en un show de Grateful Dead. Comenzó a sentir que la gravedad volvía a ser más pesada, pero luego se dio cuenta de que lo que tenía que hacer era abrir su corazón. Dijo que de repente supo que tenía que rendirse completamente y confiar en que “todo va a estar bien”. Describió una apertura en su ser / alma que permitió que la energía del momento presente fluyera a través de él en lugar de tenerla “tapada” dentro de su espíritu.

Habiendo conocido a este tipo la mayor parte de mi vida, sé que esta experiencia lo cambió profundamente y fue un despertar a largo plazo.