Esto se llama “prosopagnosia” (Probar mi ceguera facial del cerebro) Viene con diferentes grados de severidad. Tengo una forma leve de la que este es un ejemplo: fui a una tienda de Sears para preguntar por un cortacésped. El empleado dijo que tendría que bajar las escaleras y revisar su inventario y volver. Tuve que dejar la tienda brevemente y volver.
Nunca había recibido el nombre del empleado y cuando volví no pude reconocerlo ni saber si regresó de la planta baja. Finalmente fui a los empleados individuales y les pregunté a cada uno si les había preguntado acerca de una cortadora de césped. Deben haber pensado que estaba loco.
Esta discapacidad me ha perseguido durante mucho tiempo. Ni siquiera puedo seguir un drama en la televisión porque no puedo recordar las caras y lo que hicieron. Estoy seguro de que mi esposa se cansa de mis preguntas: “¿Ahora es él quien robó el banco y se fue con otra mujer a México?” Ella suele ser paciente pero a veces excede su nivel de tolerancia y grita “¿Por qué no? ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡presta atención !!! ”Yo protesto que lo hago pero no ayuda
Tuve este mismo problema con las direcciones. En el ejército, una vez tuve que cruzar la calle con el intendente para recoger nuevos uniformes. Cuando salí con mis nuevos uniformes acunados en mis brazos, me di cuenta de que no tenía ni la más remota idea de dónde estaban mis cuarteles. Era demasiado difícil caminar por las calles y revisar todas partes.
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Finalmente, vi a este sargento (de tres franjas) y en la desesperación le pregunté: “Sargento, ¿en qué cuartel se supone que debo estar?” Me preparé para un diluvio de terribles palabras que me regañaron por mi estupidez e insultos a mi herencia y coeficiente intelectual, como suelen hacer los sargentos. Solo miró mi etiqueta con el nombre y dijo: “Su cuartel está justo detrás de usted, soldado”.
Creo que reconocería el rostro de este sargento si lo volviera a ver.