A medida que avanza la vida, te das cuenta de que no importa cuántas melodías las cosas no vayan como pensábamos, aún estamos aquí y tenemos que seguir y seguir.
Y ese es mi consejo. Sigue adelante.
Es fácil sentirse decepcionado de que las cosas no salieron como lo imaginabas. Es fácil desearte que hayas tomado una decisión diferente en el pasado. Es incluso más fácil pensar en “debería haberlo hecho”, e incluso puede convertirse en una segunda naturaleza para culparte a ti mismo oa los demás debido a esto.
Tenga en cuenta que la vida nunca irá según lo planeado, PERO el viejo mantra: “si no planea, planea fallar” todavía es cierto.
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En lugar de preocuparse por estar “totalmente jodido”, o pensar en cómo desearía que las cosas hubieran sido diferentes, mire dónde se encuentra ahora. Considera lo que tienes y las habilidades que puedes usar. Luego mire sus opciones y avance en los siguientes pasos. A veces se requieren pequeños pasos, no se desanime.
Date cuenta, también, que todos los demás en el mundo están andando por la vida tratando de averiguar lo que están haciendo. No tome su propia falta de éxito percibida como un ataque personal del universo o del destino.
Si crees en algún tipo de poder superior, considera que ese poder puede tener planes para ti, y esta circunstancia dolorosa te llevará a donde necesitas estar.
Personalmente no me adscribo a esta noción, pero teniendo la perspectiva de la experiencia, sé que si las cosas fueran como yo quería, no estaría donde estoy en la vida.