Esta investigación psicológica sugiere por qué y qué mentalidad debería ayudarnos a alcanzar nuestras metas.
1. Deja de fantasear
El mayor enemigo de cualquier objetivo es el exceso de fantasías positivas. La investigación sobre la fantasía en el establecimiento de objetivos muestra que las fantasías positivas se asocian con la incapacidad de conseguir un trabajo, encontrar una pareja, aprobar un examen o pasar por la cirugía. Aquellos cuyas fantasías eran más negativas lo hicieron mejor. No experimente el futuro positivamente antes de lograrlo.
2. Comience a cometer
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La razón por la que no alcanzamos nuestros objetivos es la falta de compromiso.
Una poderosa técnica psicológica para aumentar el compromiso es el contraste mental. Esto implica entretener una fantasía positiva pero luego verter un cubo de realidad fría sobre ella (siga este enlace para ver los detalles). Es difícil, pero la investigación muestra que la gente realmente responde.
3. Comienza a empezar
Puedes usar el efecto Zeigarnik para arrastrarte hacia tu objetivo. Una psicóloga rusa, Bluma Zeigarnik, notó que los camareros parecían solo recordar las órdenes que estaban en proceso de ser atendidas. Cuando se completaron, las órdenes se evaporaron de su memoria.
Lo que el efecto Zeigarnik enseña es que un arma para vencer la dilación está comenzando en algún lugar … en cualquier lugar. Solo dar ese primer paso podría ser la diferencia entre el fracaso y el éxito. Una vez que hayas empezado, la meta se quedará en tu mente.
4. Visualizar proceso NO resultado
Todos somos susceptibles a la falacia de la planificación: eso es pensar que todo irá bien cuando no lo hará (y casi nunca lo hace). Visualizar el proceso de alcanzar su objetivo, ayuda a centrar la atención en los pasos que debe seguir. También ayuda a reducir la ansiedad.
5. Evita el efecto de qué demonios.
Cuando perdemos nuestro objetivo, podemos fallar en el efecto de qué demonios. Es mejor conocido por personas que hacen dieta que superan su límite diario de calorías. Razonando el objetivo se ha ido, piensan “qué demonios” y comienzan a comer demasiado de todos los alimentos equivocados.
Las metas que son vulnerables a los efectos del infierno son generalmente a corto plazo e inhibiciones (cuando intentas dejar de hacer algo). El efecto se puede evitar estableciendo objetivos que son a largo plazo y de adquisición. Descubre más sobre el efecto de qué demonios.
6. Evitar la dilación
Cuando los objetivos son difíciles y nos preguntamos si realmente vale la pena, la dilación nos puede arrastrar. Bajo estas circunstancias, la clave es olvidarse de la meta y enterrarse en los detalles. Mantenga la cabeza agachada y use fechas límite autoimpuestas (lea más sobre cómo evitar la dilación).
7. Si-entonces planes
Lo que muestran todos estos estudios es la importancia de la autorregulación para lograr un objetivo. Desafortunadamente, como todos sabemos a nuestro costo, controlar el yo puede ser muy difícil.
Una estrategia con mucha investigación que lo respalde es la formación de planes “si-entonces” (Gollwitzer et al., 2006). Simplemente resuelve de antemano lo que va a hacer en una situación particular. Aunque suene simple, a menudo preferimos usarlo en lugar de planear. Sin embargo, con un poco de ingenio, los planes if-then pueden usarse para superar los obstáculos descritos anteriormente.
8. Olvídate de la meta, ¿cuál es el objetivo?
Los objetivos siempre deben establecerse al servicio de nuestros objetivos generales. Pero hay un lado oscuro para el establecimiento de objetivos. Cuando los objetivos son demasiado específicos, es fácil atascarse; cuando son demasiados objetivos, los que no son importantes y fáciles se priorizan sobre los vitales y difíciles; cuando son demasiado a corto plazo, alientan el pensamiento a corto plazo. Los objetivos mal establecidos reducen la motivación y pueden aumentar el comportamiento no ético.
Recuerda tener en cuenta todo el objetivo del objetivo en primer lugar.
Hace aproximadamente seis meses hice mucha investigación sobre esto y es de lejos la única cosa que me ha ayudado.