El nombre “reducir” tiene sus orígenes en las tradiciones de las tribus del Amazonas que reducirían las cabezas de sus enemigos, sugiriendo una conexión con el chamanismo y la magia, pero ciertamente no es una imagen muy agradable. Por otro lado, se ha sugerido que ser percibido como alguien que tiene el poder de “reducir” los problemas de las personas a través de la terapia es algo muy bueno, lo que sugiere que los psicólogos y psiquiatras tienen algunas habilidades y conocimientos importantes, más allá de aquellos a quién puede buscar ayuda, como amigos o familiares.
(Ver: Página en Psicología hoy en día)
Yo, personalmente, nunca me he sentido ofendido por ser llamado un “encogimiento”. Se ha usado muchas veces casi como un término de cariño … “¡Eh, encuéntrate con mi encogimiento!” o como una manera para que alguien un poco receloso de la terapia pueda igualar un poco el campo de juego, “Nunca antes he visto un encogimiento”. No lo percibo como un “desprecio”, más como una jerga cultural … muy diferente a como si llamara a mi mecánico un “mono de la grasa”. No conozco a muchos colegas que se ofenden por el término, y ven regularmente en servidores de listas profesionales cosas como “Lunch with the Shrinks” o “Shrinks Corner”.