A menudo es difícil saberlo, ya que muchos padres confundirán las hormonas adolescentes con la depresión y la ansiedad. Pero tenga en cuenta las señales que pueden causar preocupación. Pase lo que pase, déjales saber que estás ahí para ellos.
Si comienzan a realizar conductas que no son “ellos”, es cuando empiezas a considerar que un factor puede estar en juego, como la depresión o la ansiedad. Busque cambios en los patrones de sueño, aislamiento, pérdida de interés (especialmente con amigos y otros compañeros), por nombrar algunos. Una vez más, a menudo es difícil decirlo.
Y siempre recuerde que la terapia no es solo para personas con una afección diagnosticada. Cualquiera puede beneficiarse de la terapia. Si quiere llevar a su hijo para hablar con alguien, no tiene que estar bajo la apariencia de un intento de diagnóstico.
Otra opción es, cuando su hijo se sienta “bien”, pregúntele si aprende algo en la escuela sobre salud mental. Iniciar una conversación como esa puede ser una forma no amenazadora de comenzar un diálogo. Recuerda que estar allí siempre es lo más importante que puedes hacer. Incluso si no lo muestran, lo aprecian. Suenas como un padre maravilloso y cariñoso. Sigan con el buen trabajo.
- ¿Dónde puedo comprar veneno en Delhi para suicidarme?
- ¿Cómo te diste cuenta de que alguien que conocías estaba deprimido?
- ¿Cómo trato con mi depresión? Estoy tomando una terapia, pero no parece funcionar.
- Cómo sobrevivir cuando no eres un luchador.
- Tengo examen de macroeco el sábado. Estudio pero no entiendo nada + Memorizar no funciona para mí (debido a mi Depresión). ¿Quiero morirme?