¿Cuál es el punto principal para el miedo?

El miedo es la palabra que usamos para describir nuestra reacción emocional a algo que parece peligroso. Pero la palabra “miedo” también se usa de otra manera: para nombrar algo que una persona a menudo siente temor.

Las personas temen cosas o situaciones que los hacen sentir inseguros o inseguros. Por ejemplo, alguien que no es un nadador fuerte puede tener miedo a las aguas profundas. En este caso, el miedo es útil porque advierte a la persona a mantenerse a salvo. Alguien podría superar este miedo aprendiendo a nadar con seguridad.

Un temor puede ser saludable si advierte a una persona que se mantenga a salvo en torno a algo que podría ser peligroso. Pero a veces el miedo es innecesario y causa más precaución de la que requiere la situación.

Muchas personas tienen miedo de hablar en público. Ya sea que se trate de un informe en clase, hablar en una asamblea o recitar líneas en la obra escolar, hablar frente a otros es uno de los temores más comunes que tienen las personas.

Las personas tienden a evitar las situaciones o cosas que temen. Pero esto no les ayuda a superar el miedo; de hecho, puede ser lo contrario. Evitar algo que da miedo refuerza un miedo y lo mantiene fuerte.

Las personas pueden vencer temores innecesarios al darse la oportunidad de aprender y acostumbrarse gradualmente a la cosa o situación que temen. Por ejemplo, las personas que vuelan a pesar del miedo a volar pueden acostumbrarse a sensaciones desconocidas como el despegue o la turbulencia. Aprenden qué esperar y tienen la oportunidad de observar lo que hacen los demás para relajarse y disfrutar del vuelo. Gradualmente (y con seguridad) enfrentar el miedo ayuda a alguien a superarlo.