¿Qué ondas EM existen naturalmente en la Tierra? ¿Tienen un efecto en la mente humana?

Sí. La Tierra está bañada por ondas EM (electromagnéticas) que ocurren naturalmente y tienen un efecto sorprendente en la mente humana.

Un ejemplo es la luz del sol. La luz del sol es una onda EM.

Las ondas EM se producen en un espectro muy amplio, o rango de frecuencias, al igual que el sonido varía en frecuencia desde frecuencias bajas a frecuencias altas.

Para el sonido, la frecuencia se llama ‘tono’. Para la luz, la frecuencia corresponde al color.

Issac Newton demostró que la luz blanca se puede dispersar en sus frecuencias componentes por refracción a través de un prisma.

Si alguna vez has visto un arco iris, has experimentado esto.

Los arcoiris son bastante espectaculares. Nunca he conocido a ningún humano que no haya sido profundamente afectado al ver un arco iris.

Lo mismo se aplica a hermosas puestas de sol y amaneceres. Mucha gente está asombrada por la belleza de estos eventos. Estos son ejemplos de ondas EM que tienen un efecto en la mente humana.

Otros ejemplos de ondas EM que tienen efectos en la mente humana:

  • Noches estrelladas
  • Aurora (luces del norte o del sur)
  • relámpagos
  • imagenes de hermosos paisajes
  • imagenes de caras de bebes
  • una gran vista al mar
  • una gran vista de un eclipse solar

¿Puedes pensar en alguna imagen o cosa que hayas visto que haya tenido un efecto en tu mente? ¡Agrégalos a la lista!

Así que las ondas EM existen naturalmente y tienen un efecto en la mente humana.

¡Aclamaciones!

La luz solar está compuesta de ondas electromagnéticas, que ocurren naturalmente en la Tierra todos los días (literalmente). ¡Estas ondas ciertamente tienen un gran efecto en la mente humana! La mayoría de los humanos tienen una tendencia a estar menos alerta cuando no están presentes, y generalmente quedan inconscientes después de haber estado ausentes por algunas horas. Entre los que permanecen despiertos, muchos se vuelven más ansiosos y temerosos en ausencia de estas ondas electromagnéticas. Además, tienen dificultades para percibir objetos en su entorno. Cuando las olas regresan de nuevo, las personas se vuelven más alertas, menos temerosas y más capaces de percibir objetos en sus proximidades.

Durante las estaciones del año, cuando la intensidad diaria de estas olas es menor, algunas personas están sujetas a depresión y melancolía. A la inversa, durante las temporadas del año en que son más intensas, muchas personas se sienten alegres y exuberantes y pasan más tiempo al aire libre disfrutando de la sensación generada por las ondas en su piel.

De hecho, es probable que no haya nada en nuestro entorno que afecte más a nuestro estado mental general que estas ondas electromagnéticas particulares.

Hay todo tipo de señales eléctricas. Hay ondas atrapadas en la atmósfera de los rayos que se llaman resonancias de Schuman. Hay corrientes eléctricas inducidas en la corteza terrestre por las fluctuaciones en el campo geomagnético causadas por el viento solar. Estas se llaman corrientes magnetotelilúricas. Ninguno de estos es lo suficientemente fuerte como para afectar nuestros cerebros.